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La cuestionada quiebra de empresa ligada a Orlando Poblete, rector de la U. de Los Andes, que le costó al fisco US$ 26 millones


En 1996, la Corporación de Fomento, con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, implementó un sistema de leasing habitacional, muy usado en Estados Unidos, para que personas de bajos recursos accedan a la casa propia. Los beneficiarios pagan un arriendo durante un período determinado hasta completar el valor de la vivienda y se convierten así en sus dueños.

Para impulsar este programa la Corfo llamó a tres licitaciones que se adjudicaron varias empresas de leasing y administradoras de mutuos hipotecarios, a las que les fue otorgando recursos que debían ser cancelados en cuotas en un plazo acordado como ocurre con cualquier crédito.

Una de estas compañías fue la Sociedad Inmobiliaria de Leasing Habitacional Chile, a la que Corfo le pidió la quiebra en septiembre de 2009, debido al incumplimiento en sus compromisos.

La deuda asciende a 517 mil UF (US$23 millones), pero Leasing Chile compró otra empresa relacionada con sus socios, que también participó en el programa, con pasivos por 61 mil UF  (US$2,9 millones), por lo que la cifra total es de 578 mil UF, sin incluir los intereses.

En la propiedad de Leasing Chile participan Orlando Poblete, rector de la Universidad de Los Andes y ex ministro del la dictadura de Augusto Pinochet, con un 8,69%; Marta Ried, con un 6,5%; Fernando Gardeweg Leigh (3,8%); Fernando Gardeweg Ried (0,54%) y Douglas Crawfor (0,54%). Todos como personas naturales.

El resto son las sociedades Insigne S.A (32,6%); Inversiones Prime (13,04%), Inmobiliaria e Inversiones Westfalia (13,04%); Unión de América (13,04%)  y Sociedad de Inversiones Rengifo (8,15%).

Cabe destacar que la Universidad de Los Andes recibió $695 millones del Estado en 2012, a través del Aporte Fiscal Indirecto (AFI), por los alumnos de mejores puntajes. Poblete está a la cabeza de la institución y es, a su vez, socio de una empresa que mantiene deudas con el Fisco. Fue miembro del directorio de Leasing Chile hasta 2009, el mismo año en que la Corfo pidió la quiebra de la compañía.

La quiebra fue decretada dos años después, el 13 de septiembre de 2011, por la Corte de Apelaciones. La demora, según el fiscal de la Corfo, Marcos Riveros, obedeció a  las “acciones dilatorias” de la defensa, a cargo de Juan Esteban Puga, del estudio de Luis Ortiz Quiroga, que presentó un recurso tras otro en distintas instancias.

“Tuvimos que ir dos veces ante al tribunal para pedir que pusieran fin a esas acciones”, sostiene el fiscal.

Denuncia por quiebra fraudulenta ante la Fiscalía

La junta de acreedores compuesta por la Corfo y el Fisco (por los impuestos adeudados) instruyó al síndico de la quiebra, Felizardo Figueroa, a presentar una denuncia ante el Ministerio Público por el delito de quiebra fraudulenta, lo que reviste carácter penal, en contra de los representantes legales de la Leasing Chile, Carlos José Marín Varas y Jorge Daniel Lalande Dellepiane, y todos aquellos que resulten responsables.

El escrito ingresó el 24 de octubre pasado a la Fiscalía Centro Norte y busca determinar si hubo irregularidades, entre ellas, que existan supuestas deudas, ventas de activos en perjuicio de los acreedores o cualquier acto ejecutado dolosamente que disminuya su activo o aumente su pasivo durante el llamado “período sospechoso”. Este comienza dos años antes a la declaración de quiebra; en este caso, a contar del 13 de septiembre de 2009.

Las razones para estimar que habría habido irregularidades es que existen bienes embargados que no fueron encontrados y venta de activos después de decretada la quiebra.

El abogado de la Corfo, Ignacio Vargas, de Vargas y Asociados,  sostiene que durante el periodo sospechoso Leasing Chile compró el 100% las acciones de Hipotecaria Valoriza, otra de las participantes del programa, que tenía deudas por 61 mil UF y estaba en cesación de pagos, con lo cual aumentó sus pasivos, cosa que la ley prohíbe.

Un detalle llamativo es que los dueños de Valoriza, según el abogado, también son socios de Leasing Chile, es decir, se trata de una operación entre partes relacionadas. Los dueños de Valoriza son Carlos Marín Varas e Inversiones Insigne, que es la principal accionista de Leasing Chile, con un 32,6%.

Dentro de este esquema y en lo que es una figura legal, Leasing Chile vendió un gran número de los contratos de leasing de los clientes que buscaban su casa propia a Transa Securitizadora. La empresa tomaba estos paquetes de créditos y los vendía como bonos a distintos inversionistas privados.

Nuevamente, hay socios comunes: Leasing Chile es dueña de un 37,89% de Transa. El resto pertenece a Servihabit, otra compañía que se adjudicó una de las licitaciones de Corfo, y en la cual hay accionistas de Leasing Chile, entre ellos, Carlos Marín Varas que, en forma directa, posee un 10%.

El presidente de Transa es Poblete, quien también es director de Servihabit. Consultado por este caso se negó a hacer declaraciones a este diario.

Venta de activos después de la quiebra y posible querella directa de Corfo

Antes de la quiebra Corfo inició juicios ejecutivos de cobro que implicaron el embargo de los créditos o mutuos hipotecarios de Valoriza que habían pasado a manos de Leasing Chile con la fusión.

A pesar de que hubo 100 beneficiarios del programa que pagaron las cuotas de los préstamos y cuyos dineros la compañía debía mantener en su poder, sin destinarlos a otro fin, dada la orden de embargo, ello no ocurrió. Cuando la Corfo exigió esas platas, no fueron encontradas, de acuerdo a la información del abogado de Corfo.

Puga, el defensor de Leasing Chile, argumenta que no es lo mismo un contrato que dinero en efectivo y lo que se embargó fue lo primero.

Otro punto en cuestión es que, en agosto pasado, cuando la quiebra llevaba un año vigente, Leasing Chile apareció inscribiendo bienes (casas) en el Conservador de Bienes Raíces de Puente Alto. Y en esa misma fecha los transfirió a un tercero, afirma Vargas, el abogado de la Corfo, lo que está prohibido en la ley.

La defensa de Leasing Chile explica que se produjo un error, ya que esos bienes corresponden a un contrato que la firma celebró con un fondo de inversión privado en 2008. “Fue mucho antes de que se dejara de pagar a la Corfo (lo que ocurrió en diciembre de 2008). El fondo no inscribió la compraventa hasta después de la quiebra. Si hay algo irregular  es del fondo”, asegura Puga. Aclara de paso, que éste “no tiene relación alguna con los propietarios de Leasing Chile”.

Y agrega que la Corfo presentó la denuncia por quiebra fraudulenta “sin acusar a mi cliente de nada, por lo que el Fiscal debiera rechazar la solicitud”. En efecto, en el escrito ante la Fiscalía Centro Norte el síndico solicita investigar si hubo irregularidades, sin entregar los detalles que ha acumulado la defensa de la  Corfo.

El organismo estatal está analizando los hechos de su conocimiento para decidir si presenta una querella por quiebra fraudulenta o culpable en contra de Leasing Chile. En ese caso, ya no sería la junta de acreedores, sino la propia Corfo, lo que es independiente a la denuncia ya presentada.

“Esos dineros que nos deben son de todo los chilenos. La Corfo ya pagó el crédito al BID. Este es un asunto que nos quita el sueño”, afirma el fiscal Marcos Riveros.

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