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Desencanto con Transantiago amenaza finanzas de Alsacia, uno de los dos operadores peor evaluados


Lleva tanto tiempo ir al trabajo en autobús en Santiago que Andrea Gómez, una abogada de 32 años, gasta casi siete veces más dinero por día en taxis para evitar demoras.

“Se tarda una eternidad en ir al trabajo y se llega de mal humor” viajando en autobús, dijo Gómez por teléfono desde la capital chilena. “Y volver a casa lleva dos horas”.

Las personas que van a trabajar en Santiago están reemplazando los autobuses por autos y trenes, en tanto Chile elimina recorridos y alarga las horas de espera entre un autobús y otro para reducir la deuda que asume para subsidiar el sistema de transporte. Los viajes en taxi como los de Gómez también están contribuyendo a impulsar un aumento récord de los costos de endeudamiento en Inversiones Alsacia, el único operador de autobuses de Santiago que depende para su financiamiento de deuda con el exterior.

Los rendimientos de los bonos denominados en dólares de la empresa por US$ 405 millones subieron 2,05 puntos porcentuales este mes hasta 9,66 por ciento, el salto más grande desde que vendió los pagarés en febrero de 2011. Los rendimientos derivados de la deuda para las compañías de transporte en América Latina cayeron 0,13 puntos porcentuales en ese mismo lapso, según Credit Suisse Group.

JPMorgan Chase recomendó el 12 de febrero que los inversores vendan los bonos debido a la preocupación de que la menor cantidad de pasajeros esté causando una disminución del efectivo a niveles que podrían obligar a la empresa a ofrecer más garantías a los tenedores de deuda, en tanto Fitch Ratings y Moody’s Investors Service Inc. anunciaron la semana pasada que, tal vez, bajen la calificación de la deuda de Alsacia.

Déficit de efectivo

“Siempre que hay incertidumbre, los rendimientos deberían subir, y se están quedando un poco faltos de efectivo en términos de la cuenta para el pago de deuda”, advirtió por teléfono Raymond Zucaro, jefe de dirección que tiene bonos de Alsacia como parte de una cartera por US$ 280 millones en SW Asset Management LLC en Newport Beach, California. “Al ver que los saldos son un poco bajos, hay un recálculo del riesgo”. Los costos de endeudamiento de Alsacia ascienden actualmente a casi el doble de la media de 5,40 por ciento correspondiente a deuda latinoamericana con calificaciones crediticias similares, según el índice LABI de Credit Suisse.

JPMorgan recortó su recomendación para los bonos de Alsacia desde una posición neutra hasta infraponderada, el equivalente de vender. Fitch dijo que analizará si rebaja la calificación BB de la empresa, que está dos niveles por debajo del grado de inversión, dado que la demanda no alcanzó las expectativas en los dos últimos años.

Moody’s podría bajar la calificación Ba2 en razón de que los ingresos no alcanzaron las estimaciones. El ratio flujo de fondos/deuda total incluidos intereses cayó hasta 1,12 veces, acercándose al umbral de 1,1 veces, lo que podría obligar a la empresa a desviar dinero actualmente utilizado para gastos administrativos y de reparaciones hacia un fondo que se utilizará para pagar a los inversores, según Daniel Sensel y Daniela Savoia de JPMorgan. Si bien esto limitaría la capacidad de Alsacia para utilizar el efectivo como cree conveniente, no afectaría a los inversores, argumentó vía telefónica José Ramón Aboitiz, director de relaciones con los inversores de la empresa.

Es imposible conjeturar si Alsacia se mantendrá sobre el umbral de 1,1 porque existen factores como los precios del combustible que están fuera de sus manos, resaltó.

En Noviembre de 2012 Alsacia y Express fueron las dos empresas del sistema peor evaluadas. Ambas son de capitales colombianos.

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