Publicidad

Visita del Papa a Rio gatilla “boom” de peregrinos y golpea al peso argentino


Miles de católicos argentinos que desean ser testigos de la visita del Papa Francisco a Brasil están aumentando la demanda de moneda extranjera para la temporada de vacaciones, lo cual ha contribuido a empujar al peso hasta un mínimo, en siete semanas, en los mercados no oficiales.

El tipo de cambio implicado por las diferencias de precio entre los títulos denominados en dólares negociados en el exterior y su precio local en pesos cayó 6,1 por ciento este mes hasta 8,2789 por dólar. El desplome del llamado contado con liquidación está erosionando el rendimiento en dólares de los bonos denominados en pesos. Los títulos locales con vencimiento en 2018 perdieron 2 por ciento desde el 1 de julio en dólares al tipo de cambio no oficial, en tanto pagarés mexicanos similares aumentaron 4 por ciento.

Los controles cambiarios hacen que muchos de los peregrinos que van a Río de Janeiro y turistas que van al exterior para las vacaciones de invierno recurran al mercado negro, lo que lleva a que el peso se debilite y sean menos atractivos los activos en moneda local, según José Luis Esperte, que dirige la firma investigadora Espert Asociados. Después de su reelección en 2011, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner prohibió la mayoría de las compras de divisas para frenar la fuga de capitales que casi se había duplicado hasta US$21.500 millones el año anterior.

“El factor estacional de los argentinos que viajan para las vacaciones de invierno, de los cuales algunos van a ver al Papa, está aumentando una tendencia general a incrementar la demanda de dólares”, dijo Espert en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. En un país donde la inflación anual es de aproximadamente 25 por ciento y el banco central emite pesos a una tasa de 30 por ciento anual, muchos compran dólares billete para proteger el valor de sus ahorros, dijo Espert.

Recuperación temporaria

El contado con liquidación se debilitó después de recuperarse desde un mínimo récord de 9,56 por dólar el 5 de mayo hasta 7,65 el 2 de julio.

En el mercado callejero no regulado, el peso se desplomó 6,7 por ciento este mes hasta 8,47 pesos por dólar, o sea 55 por ciento por encima del tipo oficial a 5,4619, según precios monitoreados por el diario Ámbito Financiero.

Este año, el número de personas que viajan al exterior se verá incrementado por los 42.500 feligreses que viajan a Río, donde el primer Papa argentino participará en las celebraciones de la

Jornada Mundial de la Juventud, según el padre Mario Miceli, que está ayudando a organizar los grupos de viaje de las iglesias.

El Papa Francisco era el cardenal Jorge Bergoglio, obispo de Buenos Aires, antes de su designación en marzo.

Como cualquier otro porteño, como se conoce a los ciudadanos de Buenos Aires, viajaba en metro, caminaba por las calles de la capital y miraba fútbol. Es simpatizante de San Lorenzo, uno de los equipos más importantes de la ciudad.

“Siempre mantuvo lazos estrechos con quienes lo necesitan, los más vulnerables”, dijo Miceli. “Su mensaje era de humildad y compasión”.

José Nogueira, responsable de operaciones de divisas en la firma bursátil ABC Mercado de Cambio en Buenos Aires, dijo que la demanda de los turistas es marginal y que la inflación y la preocupación por el futuro de la segunda economía más grande de Sudamérica son la principal razón de la caída del peso en los mercados paralelos.

“El peso se devalúa porque la gente quiere protegerse del riesgo de la incertidumbre económica en el país con el dólar”, dijo Nogueira en una entrevista telefónica.

Publicidad

Tendencias