El inicio del tercer mandato de Angela Merkel como canciller alemana coincide con un mercado de derivados que muestra el mayor grado de confianza en el área del euro que hay desde antes de la Gran Depresión.
La prima que los operadores pagan para canjear préstamos en euros por financiación en dólares durante un año cayó a su mínima desde marzo de 2008 antes de que el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc. produjese el desastre crediticio global y de que Grecia desatara la crisis de deuda soberana en Europa. El euro está un 5,2 por ciento arriba respecto de una cartera de nueve divisas pares para 2013, lo que significa el salto más grande del grupo y presenta la ganancia anual más grande en cinco años para esta moneda, según muestran los índices Bloomberg Correlation-Weighted Currency.
“Muchas cosas que la gente pensaba que iban a pasar no pasaron”, dijo Greg Gibbs, estratega sénior de divisas del Royal Bank of Scotland Group Plc Singapur, el 20 de septiembre, durante una entrevista telefónica. “Los gobiernos de Portugal, España e Italia todavía operan aun cuando tienen elevados niveles de desempleo”.
Grecia acaba de informar el superávit más grande en cuenta corriente desde, al menos, 2000, y la reelección de Merkel aumentó la confianza de que naciones como España e Italia mantendrían el cumplimiento de las medidas de austeridad que evitaron su default. El crecimiento gana velocidad 14 meses después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se comprometiese a hacer “lo que fuese necesario” a fin de salvar el euro.
Renuevan su confianza
Los inversores internacionales expresan una confianza renovada en Europa, según la última encuesta global Bloomberg Global Poll, que se publicó el 12 de septiembre. El 40 por ciento de los inversores, analistas y operadores encuestados, que son abonados a Bloomberg, dijeron que la economía del área del euro mejoraba en más de cuatro veces la cifra de mayo.
Los estrategas vienen abandonando las opciones de compra bajistas sobre el euro, ya que la moneda subió a una máxima de US$1,3569 el 19 de septiembre. La mediana arrojada por más de 60 cálculos en un relevamiento de Bloomberg le da a la moneda común un total de US$1,20 para fin de año. En julio, se pronosticaba US$1,26.
El canje base de divisas a un año entre dólares y euros se contrajo a -8 puntos básicos (ocho negativo), contra -24 que había a fines del año pasado y -106,5 para el final de 2011, según muestran los datos recabados por Bloomberg. En el lustro que precedió 2008, la medición promediaba 1,39 puntos básicos, o lo que es lo mismo, 0,0139 punto porcentual.
El Commerzbank y el cambio de juego
Tener una tasa negativa de canjes es la señal de que los inversores están dispuestos a recibir pagos de intereses en euros que sean más bajos a fin de obtener financiación en dólares, y un margen más pequeño es señal de que hay más confianza en la moneda. El margen se agrandó a -132,5 en octubre de 2008, después de la quiebra de Lehman. Luego se contrajo antes de volver a expandirse por las especulaciones de que algunos bancos europeos estaban a punto de ir a concurso y quiebra.
El Commerzbank AG, que es el Segundo banco más grande de Alemania, subió el pronóstico hasta fin de año que había hecho para el euro a US$1,35 contra el US$1,27 que había antes de que, la semana pasada, la Reserva Federal dijera que continuaría emitiendo los dólares que hicieran falta para comprar US$85.000 millones de títulos de deuda todos los meses.
“La Fed nos cambió el juego”, y la caída consecuente de los costos de endeudamiento en todo el mundo hizo que los recortes en la tasa del Banco Central Europeo fuesen menos probables, dijo Ulrich Leuchtmann, que es titular de estrategia de monedas del Commerzbank, durante una entrevista telefónica que se le hizo el 23 de septiembre. Pese a que en la región del euro “los recortes en las tasas no se eliminaron por completo”, las autoridades normativas del BCE “ahora debatirán con menos premura que con la que lo hicieron”, dijo el profesional.
