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Recaudación fiscal en Argentina se desploma y obligan a gobierno a depender de plata de jubilaciones estatales y banco central


Dado que la recaudación fiscal cayó hasta un mínimo en cinco meses, Argentina depende más de los préstamos intergubernamentales en tanto los segundos costos de endeudamiento más altos entre los países en desarrollo le impiden recurrir a los mercados de bonos externos.

La recaudación, que representa un 90 por ciento del gasto de Argentina, cayó hasta 71.800 millones de pesos (US$12.400 millones) en septiembre, el nivel más bajo desde abril. Desde 2010, Argentina ha aumentado un 50 por ciento el endeudamiento con instituciones estatales, como el banco central y la agencia de pensiones, drenando a la vez las reservas hasta un máximo en un decenio para pagar deuda.

Argentina, que no se endeuda internacionalmente desde su cesación de pagos récord por US$95.000 millones en 2001, anunció 12 meses seguidos de déficit presupuestario, la racha más prolongada en por lo menos 13 años. El déficit podría ahondarse después de que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien el 27 de octubre enfrenta elecciones de mitad de mandato que determinarán su futuro político, elevó el mes pasado el piso a partir del cual los argentinos pagan impuesto sobre las ganancias para satisfacer las exigencias de los sindicatos.

“El gobierno siempre quiso reemplazar el endeudamiento externo con financiación interna pero ahora sus opciones se están cerrando”, dijo en una entrevista desde West Chester, Pensilvania, Juan Pablo Fuentes, economista de Moody’s Analytics Inc. “Argentina no tiene reservas para protegerse de un shock externo”.

Detrás de la inflación

Los bonos del Estado argentino denominados en dólares rinden un promedio de 12,87 por ciento, más del doble que el promedio de 6,1 por ciento de los mercados emergentes, según JPMorgan Chase Co.

El proyecto de ley de presupuesto 2014, que será debatido en el Senado el 9 de octubre, pronostica el uso de un récord de US$9.900 millones de fondos del banco central para pagar deuda. El país ha recurrido a unos US$39.000 millones de reservas desde 2010, cuando Fernández comenzó a usar los fondos para pagar a los acreedores. El presupuesto pronostica un aumento de 25,5 por ciento de la recaudación fiscal el año próximo, hasta 1,1 billones de pesos.

Con una inflación anual de aproximadamente 25,2 por ciento, la recaudación va detrás de los aumentos de los precios al consumidor.

El país declaró un déficit presupuestario de 750 millones de pesos, en comparación con un superávit de 17,4 millones un año antes. El gobierno pronostica un déficit de 1,8 del producto interno bruto este año, menos que el déficit de 3,3 por ciento proyectado por Moody’s Analytics.

“La política financiera implementada durante los últimos 10 años ha permitido consolidar un inédito proceso de desendeudamiento, ubicándonos entre los países con menor carga de deuda”, dijo ayer en un comunicado el secretario de Finanzas Adrián Cosentino.

A fines de 2012, Argentina tenía un ratio deuda/PIB de 44,9 por ciento, con un 58 por ciento de la deuda total en manos de instituciones estatales.

La exención fiscal anunciada por Fernández el 27 de agosto costará al Estado un total de 4.500 millones de pesos. La recaudación del impuesto a las ganancias cayó desde 21.900 millones en junio hasta 14.100 millones de pesos en septiembre, a raíz de la elevación del piso imponible que eximió de pagar el impuesto a 1,5 millones de personas, dijo el 1º de octubre, el responsable del organismo fiscal, Ricardo Echegaray.

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