Nueve meses después que Argentina se convirtiera en el primer país en recibir una moción de censura del Fondo Monetario Internacional por informar datos económicos incorrectos, la promesa de la nación de componer su índice de inflación está convenciendo al fondo y ayudando a impulsar la mayor caída de los costos de endeudamiento en tres años y medio.
El rendimiento adicional que exigen los inversores para comprar deuda argentina en lugar de bonos del Tesoro estadounidense se redujo 2,75 puntos porcentuales desde el 16 de septiembre, cuando el ministro de Economía Hernán Lorenzino viajó a Washington para mantener conversaciones con el FMI y surgieron versiones de que el país resolvería las demandas de arbitraje con el Banco Mundial. En el mismo lapso, el diferencial de rendimiento de los bonos de gobiernos de mercados emergentes aumentó.
La directora gerente del FMI Christine Lagarde, que en septiembre de 2012 advirtió que podría sacarle la tarjeta roja a Argentina, en referencia a la expulsión en el fútbol, esta semana recomendó que se le diera más tiempo al país para elaborar un nuevo índice de precios al consumidor, dijeron dos funcionarios del directorio del FMI. En las últimas cinco semanas, Lorenzino negoció el pago de US$677 millones de demandas de arbitraje y analizó con el Banco Mundial el desembolso de US$3.000 millones de préstamos hasta 2016.
“Es una evidente mejora en las relaciones entre Argentina y la comunidad internacional y eso por definición tiene que ser una buena noticia”, declaró Alberto Bernal, responsable de investigación de renta fija de Bulltick Capital Markets, en una entrevista telefónica desde Miami.
Avances
Argentina también está evaluando permitir que el FMI reanude la revisión de sus finanzas, informó ayer el diario La Nación, citando a funcionarios del gobierno y el fondo no identificados.
Norma Madeo, portavoz del Ministerio de Economía, no accedió a formular comentarios sobre el contenido del informe de Lagarde o la posibilidad de permitir una revisión conforme al artículo IV. El portavoz del FMI Raphael Anspach no accedió a formular declaraciones sobre el informe de Lagarde.
El FMI señaló en un comunicado enviado por correo electrónico que tentativamente se reunirá el 9 de diciembre para analizar el informe de Lagarde. Conforme a las normas del FMI, el próximo paso después de la censura es declarar que el país no reúne los requisitos para recibir préstamos de los recursos generales del fondo.
Lagarde dijo en entrevista con CNN en Español el 10 de noviembre que se están logrando avances con Argentina y que espera que el país cumpla con su compromiso.
En los últimos seis meses, el FMI ha mantenido un “diálogo muy intenso” con funcionarios argentinos y pudo hacer muchas preguntas sobre el nuevo índice, expresó ayer Alejandro Werner, director de Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en un evento de monedas de mercados emergentes en las oficinas centrales de Bloomberg en Nueva York.
“Todavía hay muchas cosas que arreglar”, dijo Bernal. “Pero lo importante es que esto marca el final del deterioro de las relaciones”.
