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Cosecha récord de soja frena caída de las reservas argentinas


La cosecha récord de soja de Argentina es un regalo del cielo para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Las reservas en moneda extranjera que usa para pagar a los tenedores de bonos han trepado 3 por ciento en abril, la mayor cantidad en casi cuatro años, y se ha frenado una declinación de 10 meses a medida que los productores agrícolas empiezan a vender parte de una cosecha de soja que se estima es de 54,9 millones de toneladas.

La recuperación de las reservas es el último beneficio para los inversores en bonos de Argentina, que ha obtenido cuatro veces el promedio de aumento de los mercados emergentes en los últimos tres meses en momentos en que Fernández restablece los lazos con el Fondo Monetario Internacional y alcanza un acuerdo con la petrolera española Repsol SA por la expropiación de una participación de control en YPF SA. La devaluación de 19 por ciento del peso argentino en enero, que apuntó a frenar la caída de las reservas en moneda extranjera al nivel más bajo en siete años, también ha creado un incentivo para que los agricultores vendan sus inventarios con más rapidez, dijo Barclays Plc.

“Mientras el banco central logre mantener la estabilidad de las reservas o aumentarlas, el riesgo crediticio va a bajar”, dijo Mauro Roca, un economista para América Latina de Goldman Sachs Group Inc.

Los rendimientos de los bonos de Argentina han caído 2,07 puntos porcentuales en los tres últimos meses, a 10,69 por ciento, según JPMorgan Chase Co. Los valores han retornado 21 por ciento en ese período.

Argentina, que está excluida de los mercados internacionales luego de un impago récord de US$95.000 millones en 2001, empezó a utilizar reservas para pagar deuda externa en 2010. La tenencia de moneda extranjera ha crecido a US$27.800 millones este mes.

Mayores incentivos

Los productores agrícolas, que el año pasado conservaron la soja a la espera de una mejor paridad cambiaria, han vendido este año US$6.450 millones de soja, trigo y maíz, un incremento de 11 por ciento respecto de igual período del año pasado. Pagan un gravamen de 35 por ciento sobre las exportaciones de soja.

“Las medidas que tomó el gobierno están resultando efectivas”, dijo Sebastián Vargas, un economista de Barclays, en entrevista telefónica desde Nueva York. “Han logrado cambiar la ecuación para los sectores exportador y agrícola al aumentar los incentivos para que vendan su moneda extranjera”.

La estabilización del peso en alrededor de 8 por dólar luego de la devaluación y la decisión del gobierno de subir las tasas de interés han contribuido a mejorar el panorama para las exportaciones, según Guillermo Rossi, un analista del mercado de granos de la Bolsa de Cereales de Rosario.

“La devaluación y las tasas de interés más altas contribuyen mucho a aumentar la confianza de los productores agrícolas”, dijo Rossi en entrevista telefónica desde Rosario. “A corto y mediano plazo el mercado será mucho más fluido”.

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