Jorge Quiroz habla poco en los medios y se nota. Su estilo es directo, sin pelos en la lengua, lo que lo expone a decir más de lo que quisiera.
Ayer hizo una excepción a ese silencio y fue para defender la posición de la industria del gas y de las eléctricas que conoce bien, pues la consultora que lleva su nombre es asidua asesora de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural.
El gremio incluye a Metrogas y Gasvalpo, las distribuidoras de este combustible que quedaron al centro de la agenda energética anunciada por el ministro del ramo, Máximo Pacheco, donde se incluyó la decisión de tarificar el gas por red que se distribuye principalmente en Santiago y la Región de Valparaíso.
Quiroz –quien integró la comisión para el desarrollo del sistema eléctrico que formó el gobierno de Sebastián Piñera– hizo el disclamer en la mitad de una entrevista con Duna, pero advirtió que intentaría ser “objetivo”.
No se notó. Atacó duramente a la agenda de Pacheco, aunque dijo confiar en que corrija el rumbo.
Argentina otra vez
Su disparo más duro hizo recordar al ex gerente general de Endesa Chile, Héctor López, quien en 2004 dijo que Chile se estaba “argentinizando”, esto en alusión a las decisiones que en el sector se estaban tomando, lo que generó un impasse entre el gobierno y el empresariado.
Quiroz abordó la idea de gobierno de fijar los precios del gas natural que distribuyen en redes principalmente Metrogas y Gasvalpo. El economista advirtió que este sector ha invertido US$ 1.500 millones en infraestructura y US$ 1.000 millones en gasoductos, además de otros US$ 1.000 millones en el terminal de GNL en Quintero, lo que implica casi 2 puntos de PIB.
Aseguró que esa inversión se hizo sin subsidio desde hace más de dos décadas y con un promedio simple de rentabilidad de apenas 5,7%, por lo que, a su juicio, no se pueden cambiar las reglas del juego de esa forma.
“Eso se llama inconsistencia intertemporal, eso es muy Argentina, funciona una vez pero no dos veces”, advirtió.
Quiroz añadió, en la misma línea, que aplaude la idea de expandir los terminales de GNL, pero le envió un mensaje a Pacheco. “(Me parece) Estupendo, lo único que diría es que la curva de oferta tiene pendiente positiva: no puedes querer intervenir al sector cambiando reglas y a la vez querer que haya más inversiones”.
Poco GNL
Según Quiroz, la agenda ha sido tratada con benevolencia probablemente porque el debate público ha estado concentrado en las reformas tributaria y educacional. Pero aseguró que la agenda de Pacheco es “tremendamente confusa y contradictoria”.
En particular, cuestionó que en los medios se diga que se está incentivando el GNL en la matriz eléctrica en desmedro del carbón, sin revisar los anexos del documento donde hay información que evidenciaría, a su juicio, que no existe tal convicción del gobierno.
Reveló que el plan de obras considera que los proyectos para los próximos 10 años dan un 20,8% al carbón y un 13,4% al gas. “Todo el mundo dice que se promueve gas y hay puro carbón”, reclamó.
Sin Estado de derecho
Quiroz parecía ofuscado. Como que nadie estuviera viendo la realidad, que él si ve. En su relato advirtió que el sector eléctrico está “cansado” por las numerosas dificultades para concretar proyectos, en particular en minería y energía.
“Estamos jugando un juego muy perverso, porque si logras aprobar una central a carbón y logras construirla, es como ganarse el loto”, alegó.
Sobre este último sector, dijo que no sólo están prácticamente detenidas las inversiones desde el gobierno de Piñera, sino también desde el primero de Bachelet. Y ejemplificó severamente con el proyecto Bocamina de Endesa, donde las comunidades se movilizaron para impedir que se levantara la central a carbón en la Octava Región.
“La gente se opone a la inversión, las comunidades y las personas. Aquí basta que se junten cuatro personas, quemen unos neumáticos y se para la inversión… No hay Estado de derecho, no dejaron construir por 6 a 8 meses”, dijo, asegurando que la empresa cumplió todas las instancias y pese a eso no pudo avanzar con su inversión.
Por ello, Quiroz pidió un “pacto social” para disminuir la incerteza jurídica e impulsar la inversión en el sector. En medio de tan oscuro panorama, el economista planteó un escenario optimista con particular ironía. “La noticia positiva que veo es la lluvia, San Isidro, vamos a tener un veranito de San Juan”.
En el año 2000 Quiroz hizo, junto al entonces economista y más tarde ministro de Hacienda, Felipe Larraín, una propuesta para descontaminar Santiago para la Asociación de Distribuidores de Gas Natural y en años recientes el mismo Quiroz representó al gremio gasífero en el Congreso para abordar proyectos del sector.
