Crece la tensión en torno al ministro de Hacienda Alberto Arenas.
Ayer fue el tema que dominaba la agenda de los "coffee breaks" del seminario de finanzas organizado por Icare en el Hotel Hyatt.
Y es que se ha instalado el tema de que la derecha económica apunta a Arenas como el obstáculo para recuperar la confianza y reactivar la economía.
Ayer, el ex ministro de Transportes de Sebastián Piñera, Felipe Morandé, se sumó a los llamados del columnista Max Colodro, hijo del empresario laguista Marco Colodro, y al rector de la UAI, Andrés Benítez, en cuanto a sostener que es necesario cambiar de ministro de Hacienda. Los tres dicen en público lo que muchos empresarios solo se atreven a sostener en privado.
El débil crecimiento se está convirtiendo en un flanco político para el gobierno y, a pesar de que hay factores externos y otros que tienen que ver con el ciclo económico para explicar la desaceleración, el que pega más fuerte tiene que ver con la desconfianza y la incertidumbre que se han generado en torno al programa de reformas del gobierno, en particular la tributaria.
El Banco Central esta semana recortó por cuarto trimestre consecutivo las proyecciones de crecimiento para este año y en su Informe de Política Monetaria (IPoM), presentado ante el pleno del Senado, Rodrigo Vergara hizo un inédito llamado a poner fin a la desconfianza.
El mensaje lo repitió en Icare, donde señaló que es el principal riesgo para la economía.
Y en el gobierno lo saben. En los últimos 10 días La Moneda ha salido a reforzar al ministro y, al mismo tiempo, a dar señales al sector privado de que los quieren como socios.
La presencia del ministro de Hacienda en el evento de Icare era parte de esa estrategia de generar confianzas, pero no le será fácil.
Este medio habló con siete ejecutivos del mundo financiero y tres empresarios que estuvieron en Icare y todos opinan que Arenas es un obstáculo para el acercamiento entre el mundo privado y el gobierno.
"Si la Presidenta decide –justa o injustamente– que hay que remover a Arenas y lo reemplaza con José de Gregorio, el problema se arregla en 24 horas", dijo el ejecutivo de un fondo de inversión presente en el seminario.
La encuesta Adimark refleja la debilidad del ministro. El respaldo a su gestión cayó nueve puntos entre julio y agosto, de 63 a 54 por ciento.
Una señal potente de que en el sector empresarial no le tienen confianza se dio cuando, en su última reunión con la CPC, el poderoso gremio le pidió agendar una reunión con la Presidenta Michelle Bachelet. Uno de los participantes dijo que la decisión se debe a que para ellos Arenas no es un interlocutor empoderado y, por eso, prefieren "hablar con la jefa".
Como informó este medio el lunes, todas las miradas confluyen en la forma en que Arenas ha conducido el trámite de la reforma tributaria en el Congreso.
Es más, el criticado protocolo de acuerdo que se firmó con la derecha en el Senado la segunda semana de julio, para asegurar los votos al proyecto, le sigue penando y es el punto de inflexión en que el secretario de Estado hipotecó parte de su fuerza política.
El analista político Max Colodro subrayó ese punto el viernes pasado en el Diario Financiero, cuando recalcó que “lo que pasó con la reforma tributaria, que no se trabajó con la suficiente prolijidad y el gobierno se jugó por imponerla sin haber evaluado las consecuencias, el efecto en los agentes económicos, claramente hizo que la confianza en el ministro Arenas quedara deteriorada”.
Agregó que “el gobierno tiene el imperativo de reconstruir confianzas y eso no será posible sin un cambio en los equipos”, afirmando que “si no se logran reponer las expectativas, puede hacerse necesario sacar, incluso, al ministro de Hacienda”.
La entrevista de Colodro significó la primera vez que se decía en público lo que ya se comentaba en privado.
Andrés Benítez, reconocido piñerista y columnista de La Tercera, lo dijo días después en una entrevista en el diario Pulso: "Desde que volvió la democracia nunca había escuchado tantas críticas a un ministro de Hacienda". Y sostuvo que la debilidad del secretario de Estado obliga a la Presidenta a salir ella a hablar. A su juicio, si la situación económica del país sigue empeorando, un cambio del jefe de las finanzas públicas "sería bien recibido por el mercado".
Ayer Felipe Morandé fue más directo aún. En una entrevista en Radio Duna, pidió abiertamente sacar a Arenas de Hacienda para recuperar la confianza del sector privado.
“Si yo fuera gobierno haría dos cosas”, recalcó el ex titular de Transportes y acto seguido dijo: "Lo primero, removería al ministro Alberto Arenas, porque ha sido un factor importante en la generación de desconfianza, tanto por su estilo como por el fondo de lo que trató de hacer con la Reforma Tributaria. Lo cierto es que hoy día el sector privado no le cree y se requiere de un nuevo ministro, empoderado para dirigir las riendas del gobierno en todas aquellas cosas que tienen que ver con la economía y pasan a ser hoy día un asunto de absoluta prioridad”.
Y continuó: “En esa línea sería bueno nombrar a una persona que recupere la confianza, alguien como José de Gregorio, por ejemplo. Es decir, alguien que de alguna forma dé una señal diferente, tanto respecto de su autoridad intelectual y académica, como por un interés de poner a la economía en el centro de la discusión. No es un asunto de si es justo o no, es un tema de símbolo, de dar una señal. Este ha sido un ministro de Hacienda muy distinto a los cuatro anteriores. Parte con una reforma tributaria muy profunda, con un estilo agresivo, un poco soberbio y parte con un desdén respecto del rol del sector privado”, enfatizó.
En el seminario de Icare, este medio le pidió una reacción al titular de Hacienda y esta fue su respuesta:
La opinión no es unánime. El Presidente de Icare, Guillermo Tagle, dijo que "sería raro y complejo sacar al ministro de Hacienda en las actuales circunstancias”. El economista jefe de una corredora opina lo mismo.
En sectores del oficialismo reconocen que el problema del ministro de Hacienda es que “ha perdido credibilidad”, por varios factores. Algunos no dejan fuera de la lista lo sucedido con el Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco), ya que, pese al compromiso de Arenas en cuanto a que con este mecanismo no habría alzas de la bencina superiores a 5 pesos semanales, subieron igual.
