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Bancos de Argentina reducen nuevos préstamos por topes a las tasas

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El esfuerzo de Argentina por impulsar el gasto y proteger a los deudores contra tasas de interés elevadas está teniendo un resultado adverso en tanto los bancos responden reduciendo los nuevos préstamos, trabando el crédito para una economía que tiene dificultades para evitar una recesión.

Efectuado el ajuste por inflación, el año pasado los préstamos bancarios en Argentina disminuyeron en el nivel más alto del que se tiene registro. La razón deriva, en parte, de la decisión tomada por los reguladores en junio de imponer topes a las tasas de interés de 40 por ciento sobre los préstamos personales y las tarjetas de crédito, según Moody’s Investors Service.

Los topes dejan escaso margen para que los bancos se beneficien una vez que pagan el interés sobre los depósitos y apartan las reservas para pérdidas crediticias, dijo Moody’s. La restricción del crédito no podría haberse dado en un peor momento. La economía se contrajo probablemente en el segundo semestre de 2014 y la inflación aumenta en tanto el gobierno, que entró en cesación de pagos el año pasado, paga las cuentas con dinero recién emitido.

“En definitiva, los bancos cuidarán sus balances generales”, dijo por teléfono Valeria Azconegui, analista bancaria en Moody’s con sede en Buenos Aires.

Los pagarés argentinos, que pagan cupón si el crecimiento económico supera el 3 por ciento, cayeron 7,6 por ciento desde junio.

Las regulaciones se implementaron a raíz de las exhortaciones que habían hecho durante el año el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, de poner fin a la “usura” de los bancos del país.

Firmas de bolsa como Raymond James predijeron el 11 de junio que las nuevas normas representarían un freno a la rentabilidad de prestamistas como BBVA Banco Francés, Banco Macro y Grupo Galicia, los tres bancos más grandes de Argentina. Funcionarios de prensa del Banco Macro y el banco central se negaron a hacer declaraciones. Grupo Galicia y Banco Francés no devolvieron las llamadas y los correos electrónicos de consulta.

Depósitos bancarios

Según las normas, las tasas de interés sobre préstamos personales y tarjetas de crédito no pueden superar entre 1,25 y 2 veces la tasa de los pagarés a 90 días del banco central, que se venden en subastas semanales. Los pagarés rindieron 26,9 por ciento en la última subasta.

El banco central también exigió a los prestamistas que presten por lo menos 5,5 por ciento de sus depósitos a pequeñas empresas y fijen el tope de la tasa de interés para dichas compañías en 19,5 por ciento –menos de la mitad del límite correspondiente a los créditos de consumo.

Los préstamos bancarios totales en el país se incrementaron un 20 por ciento el año pasado, casi la mitad de la tasa de inflación de 39 por ciento de los economistas privados en un índice publicado por legisladores de la oposición. En 2013, antes de que se impusieran los topes, los préstamos crecieron un 35 por ciento, o sea 7 puntos porcentuales más que la tasa de inflación.

Los consumidores que se alejan de los bancos pueden terminar pagando tasas de interés aún más altas por el crédito de la tienda ofrecido por los minoristas que no está sujeto a las normas bancarias.

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