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Un congelamiento del crédito estilo Lehman muestra el efecto de Petrobras en economía de Brasil


En la práctica, el mercado de bonos extranjeros de Brasil está congelado.

Han pasado cuatro meses desde que una compañía brasileña emitió deuda en el ámbito internacional. La última vez que los prestatarios quedaron excluidos del mercado durante un período similar fue en 2008, cuando la implosión de Lehman Brothers Holdings Inc. hizo que el crédito se paralizara en todo el mundo.

La sequía refleja cuánto ha caído Brasil a los ojos de los inversores en tanto la economía se va a pique y las repercusiones del escándalo de corrupción de Petróleo Brasileiro SA envuelven a las compañías del país. Desde que se conocieron las acusaciones de sobornos en Petrobras en noviembre, los costos de endeudamiento para las empresas brasileñas aumentaron seis veces más que el promedio de los mercados emergentes.

“Idealmente, uno sólo quiere más deuda cuando las perspectivas son positivas, y eso no ocurre en este momento en la mayoría de las compañías”, dijo Josephine Shea, co-responsable de deuda de mercados emergentes de Hartford Investment Management, que administra unos US$110.000 millones, en una entrevista telefónica desde Hartford, Connecticut.

A esta altura del año pasado, las empresas brasileñas ya habían vendido US$7.500 millones de deuda en el extranjero.

Petrobras, que fue el mayor emisor de bonos extranjeros de los mercados emergentes en los últimos cuatro años, no emite deuda en el exterior desde marzo de 2014 dado que la investigación de los sobornos le impide informar resultados financieros auditados.

Moody’s Investors Service rebajó la calificación de la compañía dos niveles a basura el 24 de febrero, la segunda vez en menos de un mes, por el temor de que la investigación limite su capacidad de obtener financiamiento. Las rebajas son parte de por lo menos 28 recortes de calificación sufridos por las compañías brasileñas sólo en lo que va del año.

JBS y Marfrig

Petrobras dijo el jueves que su directorio la autorizó a captar US$19.100 millones en financiamiento este año.

La oficina de prensa de la empresa no respondió un correo electrónico en el que se le pedían comentarios sobre sus planes de emisión de bonos.

Si el productor petrolero con sede central en Río de Janeiro decide recurrir a los mercados de deuda del extranjero, va a tener que pagar más. El rendimiento de sus pagarés con vencimiento en 2021 subió 1,7 punto porcentual a 7 por ciento desde el 13 de noviembre, el día antes de que la policía detuviera a más de veinte personas como parte de una investigación para determinar si los ejecutivos de Petrobras pidieron sobornos a las constructoras a cambio de contratos.

No es probable que la falta de emisiones “se modifique próximamente”, dijo Ian McCall, que colabora en la administración de US$103 millones en Quesnell Capital SA, en una entrevista telefónica desde Cascais, Portugal. “Tenemos que tener algo de claridad en el frente de Petrobras”.

JBS SA, el productor de carne más grande del mundo, y Marfrig Global Foods SA suspendieron ventas de bonos en las semanas posteriores a las detenciones. Ninguna de las dos compañías es parte de la investigación.

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