Publicidad

La crisis europea y los desafíos económicos y políticos para Chile


La probabilidad de que Europa terminare con Grecia fuera del Euro está aumentando. Esto ya está siendo internalizado por el mercado local, por lo que el dólar estaría reflejando este nuevo escenario. La presión para que el Banco Central comience cuanto antes un proceso de ajuste monetario queda, por el momento, en suspenso.

Incluso dependiendo de la crisis, la tasa de instancia del Central podría iniciar un camino de reducción. Las tasas de los papeles del Banco Central anticipan este escenario más pesimista con descensos tanto en BCP y BCU (pesos y UF). También el patrimonio de las empresas en la bolsa ha retrocedido en Mayo, incrementándose en los primeros cinco meses del año tan solo 1,8%, afectando el valor de pensiones, y haciendo más lento y cauto el inicio de nuevos proyectos de inversión.

También la demanda interna que mide el gasto agregado de los consumidores (consumo+inversión) muestra signos de desaceleración respecto a los trimestres anteriores.

Pero, ¿cuáles serían las principales complejidades para la economía chilena? A través del canal crediticio podría aumentar el costo de fondo externo, de originarse restricciones crediticias globales (“credit crunch europeo”). Así, la crisis en Grecia podría acarrear una nueva revisión de la calidad de activos y capital de la banca europea, sincerando aún más las pérdidas en sus carteras.

Y esto presionaría al alza las tasas de interés de la economía chilena. Y aunque la proporción de fondeo bancario externo es baja, traería sobrerreacción del mercado local de confirmarse el peor escenario. De hecho los bancos locales han aumentado sus tasas de interés por depósitos para aumentar su liquidez.

El canal comercial, por su parte, actúa con rezagos, y probablemente veremos abaratamiento de importaciones desde Europa, así como un sesgo a la baja en el precio del cobre. Aunque este “mayor tipo de cambio” es sólo un efecto de la coyuntura, no debería a corto plazo generar efectos significativos sobre la cuenta corriente.

Aún más, el efecto neto, seria un deterioro del actual ya alto nivel de déficit en cuenta corriente (3% del PIB). También la producción industrial y el consumo interno deberían mostrar signos de ralentización en la medida que la crisis de Grecia (y de España) hagan realidad el escenario mas pesimista. El desempleo debería aumentar en la medida que se confirme el escenario más pesimista respecto a la crisis.

Simultáneamente se aproxima la discusión de la reforma tributaria para el financiamiento de la Educación: 1.000 millones aprox. de dólares anuales es la propuesta recaudatoria del gobierno (“subiendo y bajando”) mientras CEP-CIEPLAN hablan de 4-5 mil millones de dólares cerrando principalmente brechas de evasión tributaria. Sin embargo, dependiendo de la intensidad de la crisis europea y como esta se manifiesta en la economía doméstica, podrían poner un punto de anclaje a esta discusión tributaria.

También la crisis genera bastante presión para que el gobierno de Sebastián Piñera y Piñera mismo estrene su Plan de Contingencia (nuevos bonos, subsidios y gasto público en infraestructura). Así como Bachelet se transformó en la mamá de Chile en plena crisis Subprime, aumentando su popularidad, el equipo Piñerista está ansioso de repetir la gesta y así mejorar en las encuestas.

La economía sigue siendo técnica, pero por sobre todo es política.

Publicidad

Tendencias