Ya avanzada la noche, un murmullo recorrió el gran salón de Espacio Riesco. El Presidente de la República, Sebastián Piñera, se levantaba para entregar el premio Empresa Sofofa 2012, como parte del encuentro anual del gremio industrial.
El ruido ambiente provenía de los asistentes que comentaban con sorna la empresa que se había adjudicado el privilegio de ser coronada por Piñera. Juan José e Ignacio Cueto, subían al necesario, en representación de LAN, la más grande de Chile y, ahora que compró TAM, una de las más grandes del mundo.
Cómo le hubiese gustado que fuese él. Los celos lo tienen que haber «matado» porque se sabe que no le gusta perder. Pero quizás se conformó con que el premio se lo llevara un amigo y ex socio. Piñera abrazó con efusividad a los Cueto, casi como si el premio fuera para él mismo.
No sería una locura que Piñera se sintiera premiado, pues estuvo por décadas en la propiedad y fue clave en el crecimiento de la empresa. Además, el éxito de LAN lo ayudó a transformarse en uno de los principales millonarios del país, con más de US$ 2.000 millones de patrimonio, en parte importante por su 26 % en la aerolínea.
Ser socio también le provocó dolores de cabeza: recibió una multa de $363 millones en 2008 de parte de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) por comprar acciones de la empresa, teniendo información privilegiada.
Pero el dolor más grande fue el costo político de no vender su participación en la empresa antes de asumir la Presidencia. Esto le significó ácidas críticas de la oposición por el conflicto de interés que significaba dirigir al país y ser dueño de la empresa.
Mas, nada de eso importó anoche. Ningún asesor le recomendó a Piñera no tomarse la foto con los Cueto y el mandatario se sintió como en su casa traspasando a los Cueto un reconocimiento que, seguramente, él sentía, también se lo merecía.
Asistentes a la cena indicaron que cuando Piñera fue invitado a premiar a Cueto, el salón cedió a los murmullos y luego a los aplausos para los ex socios.
A su vez, Ignacio Cueto, no escondió su felicidad tras el encuentro, aludiendo a su ex socio.
“Recibir el premio del Presidente Piñera, bueno, él también ha sido parte de este éxito y sin duda recibirlo de parte de él es un placer y algo especial”, afirmó Cueto a periodistas que asistieron esa noche, pero poco o nada publicaron al día siguiente.
La Sofofa declaró que el premio responde al reconocimiento a su destacada trayectoria como la empresa más relevante en la aviación nacional y un referente importante en el ámbito internacional.
