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Seis de cada diez españoles dispuestos a emigrar en busca de empleo


Antes de la crisis, los españoles eran los europeos menos proclives a probar fortuna laboral en el extranjero; una realidad que ha cambiado a golpe de recesión, de cifras estratosféricas de desempleo y de falta de expectativas laborales a corto y medio plazo. Ahora, el 64% de los españoles estaría dispuesto a emigrar al reclamo de oportunidades laborales en el exterior, según una encuesta elaborada por Adecco Professional e Infoempleo.

Curiosamente, ese porcentaje es algo menor, un 62%, cuando se habla de movilidad nacional, tal vez, como señala el informe, «porque trabajar en otro país se vincula mentalmente con un mayor prestigio profesional, un mayor aprendizaje y mejores oportunidades personales».

La profundidad de la crisis, plasmada en la previsión de una contracción del PIB de alrededor del 1,7% en 2012 y de un porcentaje cercano en 2013, según organismos como el FMI o firmas internacionales como Moody’s, convierte la búsqueda de empleo en el exterior en una alternativa a los sombríos pronósticos en el mercado de trabajo doméstico, decisión en la que también pesan aspectos como el deseo de mejorar las condicionales laborales y el nivel de vida, adquirir experiencia profesional o aprender nuevos idiomas.

Planes a largo plazo
El paulatino cambio de mentalidad se refleja también en la disposición de los ciudadanos españoles a permanecer varios años fuera del país. De hecho, casi la mitad de los encuestados, el 47%, asegura que permanecería un mínimo de cinco años en el país de destino, lo que significa, según el estudio, que los españoles no marchan en buscar de una aventura profesional, sino de crear un proyecto vital en otro mercado.

Hay países con condiciones laborales más atractivas, como los países escandinavos, Holanda o Canadá, pero los preferidos por los españoles son Alemania, Reino Unido y EEUU, mercados con unos tejidos empresariales e industriales robustos y consolidados. La predilección por Alemania contrasta con el grave escenario económico que padece la eurozona y resulta cuando menos curioso que los españoles no consideren que la gran locomotora de Europa pueda verse afectada por los problemas de sus vecinos, cuando lo cierto es que también Alemania empieza a mostrar síntomas de desaceleración.

Pérdida de talento
Desde el inicio de la crisis, más de 350.000 españoles han abandonado España, según el Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero, para intentar hallar fuera lo que no encuentran dentro: un puesto de trabajo y la posibilidad de prosperar.

La diferencia respecto a otros momentos de la historia es el perfil de muchos de quienes se marchan. Mientras que en la década de los sesenta, cuando el país vivió un significativo éxodo de mano de obra, el perfil aceptado era bajo, ahora se demandan profesionales cualificados. Para algunos expertos esto es un hándicap, ya que muchos de los mejores profesionales encontrarán acomodo en el país de acogida y no volverán, con la consiguiente pérdida de talento para la economía española.

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