Un día después de la impactante decisión del juez de Nueva York Thomas Griesa de ordenar e l pago de 1.330 millones de dólares a los holdouts , empezaron a escucharse voces que cuestionan la medida y destacan las consecuencias negativas que tendría para el mundo financiero internacional en caso de que se siguiera en otras negociaciones de deuda impaga.
«El fallo del juez es incorrecto. Tien errores técnicos, pero ante esto hay que actuar con más profesionalismo, con menos atril y bravuconadas. Griesa es un hombre de 85 años, muy mayor y tiene pocas pulgas. Lo que tiene que hacer la Argentina es buscar más aliados para enfrentar esta situación», afirmó el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado .
Según el economista -crítico del gobierno y ex candidato en las listas de Eduardo Duhalde- la decisión del magistrado implica un mensaje «muy negativo para cualquier otra reestructuración y estoy pensando específicamente en Europa, porque si se define que es más favorable quedarse a litigar, nadie va a querer aceptar una quita».
El gobierno de Cristina Kirchner , según su criterio, debería buscar apoyos externos, como desde «los bancos de inversión y los estudios legales. Hay que apelar la resolución, bajar el volumen desde el atril y apuntar a hacer diplomacia financiera. Argentina va a tener la razón.
Desde el ámbito privado, el presidente de Puente,Federico Tomasevich , también hubo críticas: «Es muy extrema la posición de Griesa con esta decisión. No puede exigir el 100% del pago a los fondos buitres (que representan el 6%) que no entraron al canje y que está comprobado que adquirieron los bonos a precios muy bajos, cuando el 96% de los acreedores originales entraron al canje aceptando quita del 70% y alargamiento de plazos».
«Esta decisión es muy beneficiosa para los fondos buitres y muy perjudicial para los inversores que aceptaron el canje y también muy perjudicial para los inversores que adquirieron bonos argentinos desde la finalización del canje hasta la fecha», indicó.
Por su parte, Federico Sturzenegger , presidente del Banco Ciudad, advirtió que con el fallo de Griesa «nadie en la Argentina se puede poner contento con este fallo. Yo militó en el Pro y no me pone contento». Además, consideró que Argentina si no quiere cumplir el fallo tendrá que pagarlo en Buenos Aires y es un default. El 15 de diciembre no habrá problemas, cualquier problema que haya será el 15 de enero. Argentina tiene un mes para negociar. En economía lo que más me preocupa es YPF que necesita inversiones y no hay acá».
El economista Juan José Llach recordó que la decisión de abandonar la jurisdicción argentina en los diferendos «también fue realizada por el actual gobierno, durante la presidencia de Néstor Kirchner», aunque reconoció que existe «un vacío regulatorio que no es bueno ni para la Argentina ni para nadie».
«Este es un momento de cabezas frías, más allá de lo que uno opine del fallo del juez Griesa. La ley del cerrojo no fue una buena idea. Lo peor que podríamos hacer es entrar a cualquier cosa que se pareciera a un default. Hay que buscar los caminos para evitar el default».
