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Minera australiana desecha proyecto en sociedad con Codelco por US$600 millones


De negro a negro oscuro. Así ha sido la evolución del proyecto Inca de Oro (US$600 millones), el que Codelco otorgó a un operador privado (la australiana Panaust), quedándose la estatal con un tercio de la propiedad: finalmente, no va.

La firma extranjera había adelantado a fines del año pasado que Inca de Oro se encontraba “postergado” hasta que se resolvieran las dudas sobre el abastecimiento eléctrico y, más aún, costos de la energía.

El proyecto se ubica en la Región de Atacama, la que no cuenta con oferta eléctrica a firme debido a las restricciones de transmisión con el resto del SIC y con el SING. A ello se suma que no hay iniciativas de generación a gran escala, salvo Punta Alcalde (y Guacolda V, que es menor), la única de cinco centrales a carbón que se planificaron en la zona pero cuyo futuro también se definirá en tribunales.

Pero ahora la decisión es más drástica. Panaust señaló, en su último reporte trimestral, que Inca de Oro demostró no ser rentable a un precio bajo los US$3 por libra, el que está por sobre la cotización de largo plazo proyectada para el metal, por lo que Inca de Oro, en definitiva, no va.

“El estudio de factibilidad sobre el proyecto de oro y cobre Inca de Oro, específicamente de los súlfuros del yacimiento, fue completado y se concluyó que el proyecto no daría retornos suficientes a un precio del cobre de US$3 por libra”, explicó la australiana.

En junio pasado, la firma ya había dado luces sobre lo estrecho del cálculo de rentabilidad de Inca de Oro. Entonces, señaló que el perfil de costos del proyecto necesitaba ser mejorado sustancialmente para concretarlo.

Los estudios que prosiguieron a esa afirmación reafirmaron esa conclusión.

Pero no todo está perdido. Panaust dijo que comenzará a analizar otros prospectos cercanos a Inca de Oro, con el objetivo de incrementar las reservas y los niveles de producción del yacimiento y así, a futuro, revertir la decisión.

Se trata de Artemisa, que forma parte del joint-venture entre la oceánica y Codelco, y Carmen, cuyos derechos pertenecen 100% a la extranjera. Los estudios de campo, tanto en Artemisa como en Carmen, ya comenzaron, y se espera para este año los primeros resultados de la campaña de perforación.

“La campaña de prospección ya está en proceso en Artemisa, que se ubica cinco kilómetros al norte de Inca de Oro y que forma parte del joint-venture con Codelco. En esta zona, Codelco descubrió algunas zonas con mineralización de cobre y oro. El objetivo de la perforación es establecer el nivel de recursos de Artemisa”, agrega el documento.

Inca de Oro formaba parte de los proyectos de continuidad operacional para la división Salvador de Codelco, al igual que San Antonio. Finalmente, al comprobarse que se trataba de un yacimiento de mediana minería -y que, por tanto, se alejaba del objetivo de la estatal- se licitó a un tercero, proceso que se adjudicó Panaust.

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