Nigeria y Mali derrotaron a México y Bélgica y protagonizarán el próximo domingo, en Viña del Mar, una final de pronóstico incierto.
Gacelas que recorren la cancha elegantes, rápidas e incansables concitarán la atención del orbe futbolístico el próximo domingo, desde las 19 horas, en el estadio Sausalito de Viña del Mar.
En la final se enfrentarán el actual campeón mundial Sub 17, Nigeria, y el monarca africano vigente, Mali.
Ambas escuadras superaron este jueves con distintos grados de dificultad los escollos que las separaban de la final y ahora se aprestan a protagonizar por segunda vez en la historia de esta categoría un duelo propio de la África negra, luego de que en 1993 lo hicieran Nigeria y Ghana, con triunfo para la primera.
En el primer duelo de esta jornada, en Viña del Mar, Mali se deshizo de la tenaz Bélgica con un 3-1 que hizo justicia a la diferencia expresada en la cancha. Abrió la cuenta Bélgica con un golazo de su mejor jugador, Rigo, pero Mali igualó rápidamente a través de Traore. En el segundo tiempo con goles de Maiga y Koita los malíes dejaron en claro el porqué fueron el mejor equipo africano en el clasificatorio continental disputado el año pasado.
El segundo enfrentamiento en el estadio Ester Roa de Concepción fue de alto vuelo. Casi una final anticipada.
Si había un equipo que podía hacer pasar un mal rato a Nigeria, era México. Y durante todo el partido lo consiguió merced a su impecable ordenamiento táctico, toque claro y velocidad en todas sus líneas.
Tanto así, que en los primeros 15 minutos tuvo cuatro claras ocasiones de gol y solo convirtió una, en el minuto 8, cuando Kevin Magaña recogió un centro y batió al portero Akpan Udoh.
Tras la apertura siguió dominando México a un rival que no sabía cómo hacerse del balón. Pero la inoperancia azteca la cobró Nigeria. En los minutos 35 y 43, a través de un tiro libre y de un remate de distancia, Kelechi Nwakali y Orji Okwonkwo superaron la frágil oposición del arquero Abraham Romero y pusieron adelante al gigante africano.
México no se rindió. En el segundo tiempo nuevamente descompuso a Nigeria y logró empatar con el mejor gol del mundial hasta el momento. Cinco nigerianos quedaron en el camino del lateral derecho Diego Cortez que en un carrerón diagonal de más de 30 metros homenajeó a Diego Armando Maradona y su gol a los ingleses en México 86. La única diferencia fue que Cortés llegó relajado ante el portero Udoh y lo batió con absoluta tranquilidad con un derechazo suave y bajo.
El partido quedó abierto. El que errara más se quedaría en el camino. Y ese fue México que siguió marrando en el ataque hasta permitir un contragolpe nigeriano liquidado en el minuto 67 por el suplente Osinachi Ebere.
El resto del partido se jugó con un México desorientado por un marcador impensado. Los dirigidos por Mario Arteaga ya no volvieron a disponer de la claridad mental ni de oportunidades de gol.
Nigeria, aun con su cierto desorden defensivo, pudo soportar sin angustia. Incluso alargó el marcador en el minuto 80, cuando un penal dudoso permitió al goleador del mundial, Víctor Osimhen, anotar el gol de la tranquilidad definitiva, dejando el marcador 4-2 a favor del actual monarca.
El tanto le permite también a Osimhen disputar en el partido final la posibilidad de ser el mayor anotador en los mundiales Sub 17. Ya lleva nueve goles, con lo que igualó las marcas del francés Florent Sinama-Pongolle en 2001 y del marfileño Souleymane Coulibaly en 2011. Con un gol más quedará como goleador absoluto.
Pero ese será un logro menor frente a la posibilidad de darle el quinto título mundial Sub 17 a su país. Ese historial puede pesar ante un Mali que nunca ha jugado una final de este calibre. Pero no hay que engañarse: las últimas clasificaciones mundialistas y torneos continentales en suelo africano han demostrado que países emergentes suelen vencer con total naturalidad a los primeros países que dieron el salto al fútbol grande, como Camerún, Nigeria y Ghana.
La del domingo será una final imperdible. Suerte para nuestro país el poder acogerla. Los únicos descontentos con ese duelo son Bélgica y México, que deberán disputar el tercer lugar en el partido preliminar de esa jornada viñamarina.
