Mientras se le entregaban las medallas del primer lugar, las cámaras de televisión captaron a una persona, aparentemente promotora del certamen, a las espaldas del presidente ruso, Vladimir Putin, guardándose una de las medallas en el bolsillo de su chaqueta, para posteriormente reírse como si nada. Hay varas teorías al respecto: que efectivamente se llevó un recuerdo para la casa o es la medalla que habría pedido tener el mismísimo Putin.