Un polémico anuncio publicitario francés, que afirma que "los pobres son asquerosos: contaminan" y exige "el derecho a un coche limpio para todos", fue condenado este viernes por la Oficina de Verificación de la Publicidad.
El organismo ordenó la modificación del anuncio o el fin de la campaña, que, a su juicio, viola los principios deontológicos y profesionales.
El anunciante es una firma de alquiler de coches, cuyo responsable explicó que quería desatar un debate ya que el Gobierno se dispone a adoptar leyes medioambientales, mientras que "no se hace nada" contra el envejecimiento del parque automovilístico, responsable de emisiones de Co2.
"Los poderes públicos ayudan a los dos millones de franceses con medios económicos a comprar coches nuevos. En lugar de eso, deberían permitir a los que circulan en los 15 millones de coches de más de 11 años -los que más contaminan- a cambiar de automóvil", explicó el presidente de la compañía, Ucar.
Este diario renunció a publicar el provocador anuncio de Ucar a toda página, cuya publicación la víspera en otro periódico llevó a varias asociaciones a exigir el fin inmediato de la campaña de publicidad, lo que ya ha sucedido.
EFE