Según informó el diario estadounidense, The Washington Post, la Casa Blanca vincularía el conflicto entre Israel y Palestina con asuntos de seguridad más amplios en la región, como la situación en Irán.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, «considera seriamente» el proponer un nuevo y amplio plan de paz para resolver el conflicto palestino, según el diario The Washington Post, que citó a dos altos funcionarios del Gobierno.
«Todo el mundo conoce las pautas básicas de un acuerdo de paz», dijo una de las fuentes al periódico, en referencia al acuerdo que casi se alcanzó en Camp David en el año 2000.
El mismo personerp, mencionó que el plan de Obama, si finalmente se lanza, reflejaría el progreso alcanzado en el pasado en temas como las fronteras, el «derecho a regresar» para los refugiados palestinos y el estatus de Jerusalén.
El segundo de los funcionarios consultados, señaló que el 90 por ciento de la propuesta sería igual a lo acordado en negociaciones anteriores.
La novedad en el plan de Obama es que vincularía el conflicto entre Israel y Palestina con asuntos de seguridad más amplios en la región, como la situación en Irán.
«Queremos alejar el debate de los asentamientos en el este de Jerusalén y llevarlo a un nivel que pueda involucrar a Jordania, Siria y otros países de la región», señaló la segunda fuente.
En opinión de uno de los altos funcionarios el enfoque gradual no ha funcionado.
«No se trata de elegir entre Irán o el proceso de paz en Oriente Medio. Hay que hacer ambas cosas», afirmó.
The Washington Post destacó que el interés de la Casa Blanca en proponer un plan de paz aumentó en los últimos meses y se «aceleró» tras la visita del vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, a Israel el 9 de marzo cuando el Gobierno de este país anunció la construcción 1.600 viviendas en el este de Jerusalén.
Tanto Biden como el presidente palestino, Mahmud Abás, condenaron entonces esta decisión y afirmaron que esas medidas socavaban las conversaciones indirectas de paz bajo los auspicios de Estados Unidos.
Biden pidió a Israel que evitase «actos sobre el terreno que puedan inflamar los ánimos» y, asegurando que «no hay alternativa a la solución de dos Estados», reiteró a Abás la determinación de su país de establecer «un Estado palestino viable»
