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Critican que búsqueda de mineros en Chile tomó 17 días y en México sólo dos

A juicio de Carlos Rodríguez, representante del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) hay «diferencias abismales» entre el rescate de los 33 trabajadores en Atacama y lo ocurrido en la mina Pasta de Conchos en febrero de 2006, y argumentó que la preocupación del gobierno mexicano fue siempre «rescatar a la empresa» GM y no a los trabajadores.


Varias ONG mexicanas presentaron este jueves  un informe en el que critican que mientras los 33 mineros de la mina San José, en Chile, fueron buscados por las autoridades durante 17 días antes de dar con ellos, en México, la búsqueda de los 65 que fallecieron en 2006 fue suspendida a los dos días.

La asociación de familiares de las víctimas de la mina «Pasta de Conchos», el Equipo Nacional de Pastoral Laboral, el Centro de Derechos Humanos Prodh, y el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) elaboraron el informe en el que se recuerda esa explosión al interior de una mina de carbón en el norte de México, propiedad del gigante mexicano del cobre Grupo México (GM).

En esa ocasión 65 mineros murieron, ocho resultaron heridos, y solo dos cadáveres fueron recuperados tras las tareas de búsqueda, que fueron suspendidas por el Gobierno y GM, los cuales alegaron que el yacimiento era inestable y peligroso porque presentaba una alta acumulación de gases tóxicos y explosivos.

Carlos Rodríguez, representante de Cereal, recordó en conferencia de prensa algunas de las conclusiones a las que llegó en su momento el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT), una asociación integrada por académicos de varios países y expertos en minería, que un año después del siniestro determinó que era inseguro el acceso a la mina.

«Minera México (filial de GM) agotó la búsqueda en menos de 48 horas, declaró muertos a los mineros en menos de 5 días, sin haber instalado un ‘equipo de monitoreo sísmico’ que ubicara a los mineros con precisión», dijo Rodríguez citando apartes de un estudio de la FCCT.

Además, la compañía no entregó a las cuadrillas de rescate «información confiable y temprana, como planos digitales actualizados, una red de sensores de gas y señales de comunicación y rastreo de los mineros», agregó.

A juicio de Rodríguez hay «diferencias abismales» entre el rescate de los mineros chilenos y lo ocurrido en la mina Pasta de Conchos en febrero de 2006, y argumentó que la preocupación del Gobierno mexicano fue siempre «rescatar a la empresa» GM y no a los trabajadores.

Rodríguez aseguró que GM invirtió en compensaciones y ayudas a las familias tras el accidente unos 351,7 millones de pesos (unos 29,3 millones de dólares), lo que supera al salvamento chileno, que se estima costó unos 22 millones de dólares.

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) presentaron una lista de accidentes en minas de carbón en México desde 1902, en los cuales se rescató «a todos los mineros fallecidos» después «de explosiones, inundaciones o derrumbes», para rechazar las afirmaciones de las autoridades sobre que la recuperación de los cuerpos es imposible.

De otra parte, la abogada Jacqueline Saenz, del Centro Prodh, indicó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió el pasado 24 de septiembre una demanda interpuesta por una de las madres de los mineros muertos en Pasta de Conchos que busca responsabilizar al Estado mexicano del accidente y exigir la recuperación de los cadáveres.

El Gobierno mexicano cuenta con dos meses a partir de esa fecha para que presente sus observaciones y fije su postura.

«Sería una buena oportunidad para que el estado mexicano reconozca su responsabilidad», dijo Saenz.

Actualmente en México no hay ningún juicio abierto por el deceso de los mineros. EFE

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