Un grupo de 11 imanes, jeques y profesores de religión de nueve países se reunieron con un sobreviviente de los campos de concentración y polacos cuyas familias se arriesgaron a ser ejecutadas al salvar a judíos de los nazis.
Un grupo de líderes musulmanes de todo el mundo participaron en un viaje sin precedentes a Alemania y Polonia para ver con sus propios ojos los horrores del Holocausto judío.
Como parte del tour, los 11 imanes, jeques y profesores de religión de nueve países se reunieron en una sinagoga de Varsovia con un sobreviviente del Holocausto y con polacos cuyas familias se arriesgaron a ser ejecutadas al salvar a judíos de los nazis.
Los visitantes estuvieron en los campos de concentración de Dachau y Auschwitz y recorrieron museos, incluyendo el Museo de la Historia de los Judíos Polacos, recientemente inaugurado en la zona donde estuvo ubicado el gueto judío de Varsovia.
«El principal objetivo es que los musulmanes que son líderes alrededor del mundo, particularmente en Medio Oriente, reconozcan la realidad de lo que pasó acá y sean capaces de enseñárselo a las personas que lideran», dijo el organizador del evento, el rabino Jack Bemporad, quien es el director ejecutivo del Centro para el Entendimiento Interreligioso, con base en Estados Unidos.
Él se encontraba bajo la torre de vigilancia de ladrillos rojos en la entrada principal de Birkenau, el más grande de los más de 40 campos que conformaron el complejo de Auschwitz.
Fue allá donde los nazis instalaron cuatro cámaras de gas y crematorios para agilizar el asesinato y la remoción de personas, en su mayoría judías, de varios lugares de Europa.
Auschwitz-Birkenau, construido por los alemanes en la Polonia ocupada por los nazis, es hoy en día un museo. Los historiadores estiman que 1,1 millones de personas murieron allí. Un millón fueron judíos, pero también había polacos, prisioneros soviéticos de guerra o gitanos.
«Creo que cuando alguien quiere negar el Holocausto o pensar que es exagerado -algo que muchos de ellos creen y ciertamente muchos de sus seguidores- su experiencia es tal cuando vienen acá y lo ven que no pueden seguir pensando eso», dice Bemporad.
Al lado de una de las ruinas de una de las cámaras de gas (los alemanes las destruyeron en su retirada, como una forma de esconder sus crímenes) los líderes musulmanes hicieron una pausa para un momento de silencio.
«Uno puede leer todos los libros sobre el Holocausto, pero no se compara con ver este lugar donde las personas fueron quemadas», dijo Mohamed Magid, presidente de la Sociedad Islámica de Norteamérica.
«Este es el edificio, los ladrillos. Si pudieran hablarles a usted y a mí, dirían cuántos llantos y gritos han escuchado».
Magid, que originalmente es de Sudán, visitó Auschwitz-Birkenau por primera vez durante un viaje organizado para imanes estadounidenses en 2010.
Dice que la experiencia lo llevó a realizar un Séder anual, una comida ceremonial judía, en su mezquita en Virginia a donde invita a las personas a que escuchen la historia de un sobreviviente del Holocausto que fue salvado por una familia musulmana.
«Volvemos más comprometidos con los derechos humanos y con una mayor comprensión de los conflictos y cómo resolverlos», dice.
Antes, el grupo tomó fotos mientras caminaba por una exhibición en las barracas de ladrillo rojo en Auschwitz, a unos tres kilómetros de Birkenau.
Hicieron comentarios como «¿Qué tal esto?» y «esto es imcomprensible» cuando vieron una montaña de pelo cortado a prisioneras para hacer textiles rudimentarios. Agitaron su cabeza cuando pasaron por las vitrinas que contienen zapatos pálidos de niños y muñecas.
Tras ver apenas dos de los 14 bloques en exhibición, algunos miembros del grupo pidieron una pausa y se arrodillaron para rezar al lado del paredón del campo donde ejecutaban.
Barakat Hasan, un imán palestino y director del Centro para Estudios y Medios Islámicos en Jerusalén, dijo que «no conocía muchos detalles sobre el Holocausto», antes del viaje.
«Sentí mi corazón sangrar cuando vi todo esto. Intenté no llorar», afirmó a través de un intérprete. «Como palestino viviendo bajo la ocupación, siento empatía por el dolor y la injusticia que sufrieron los judíos».
Hasan indicó que no creía que había gente en el mundo musulmán que negaba que el Holocausto había ocurrido, pero señaló que había una discusión en su comunidad sobre si era correcta la cifra comúnmente citada de seis millones de judíos muertos.
«Quizás tras haber visto lo que vimos, quizás los números también son correctos», y agregó que escribirá artículos en Facebook mencionando su viaje.
Mientras caminaba junto a la vía del tren y la rampa de descarga de Birkenau, donde los vagones para transportar ganado llegaban llenos de judíos, Ahmet Muharrem Atlig, imán turco y secretario general de la Fundación de Escritores y Periodistas en Estambul, señaló que lloró cuando vio la fotografía que mostraba a niños asustados mientras bajaban del tren.
«Desafortunadamente las comunidades musulmanas y las congregaciones no saben mucho sobre el Holocausto».
«Sí hemos escuchado algo. Pero tenemos que venir a ver lo que pasó aquí. No es solo una cuestión de judíos o cristianos, esto es sobre seres humanos porque la raza humana sufrió aquí».