El bus, con un mensaje que desafía la evidencia científica respecto a la existencia de la transexualidad, tiene en pie de guerra a los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, ambos gobernados por la izquierda. España es un país con una legislación inclusiva hacia la diversidad sexual, y en donde homosexuales han llegado a ser diputados y ministros (incluso el derechista PP tiene homosexuales declarados en sus filas), sin embargo, sectores ultraconservadores siguen sintiendo resquemor hacia la integración de las minorías.
Ya estaba recorriendo las calles de Madrid, y hoy ya ha llegado a Barcelona para visibilizar su polémico y cuestionable mensaje. El «bus transfóbico» como ya ha sido apodado, es una iniciativa de «Hazte oír», una organización no gubernamental ultra conservadora.
«Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen», es el mensaje que se lee en el lateral del bus naranjo que sorprendió a los madrileños ayer lunes y que pretende seguir circulando por la capital española. El lema de la publicidad es completado con las frases: «Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo», pasando por alto las evidencias científicas que demuestran la existencia de la transexualidad.
«Hazte oír» ha expresado que su motivación pasa por responder al «adoctrinamiento LGBT» y oponerse a los «dogmas de la ideología homosexual». España es uno de los países del mundo con la legislación más amigable e inclusiva hacia la diversidad sexual, cosa que ha irritado permanentemente a la Iglesia Católica y a sectores de derecha, desde que el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero aprobó el matrimonio igualitario en 2004. En un país donde incluso políticos militantes del derechista Partido Popular han «salido del armario», y en donde homosexuales declarados han sido diputados, ministros, y candidatos a presidentes de comunidades autónomas, una campaña como la de este bus genera polémica y confrontación.
Tanto la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, como la de Barcelona, Ada Colau -ambas de izquierda y apoyadas por Podemos- han amenazado con quitar el vehículo de circulación por su mensaje ofensivo. La concejal de la ciudad condal Montse Benedí, militante del partido independentista de izquierda ERC, dijo citada por La Vanguardia que el bus “promueve un mensaje de odio que hay que parar en Barcelona y en cualquier sitio”.
La Direcció General d’Igualtat de la Generalitat de Catalunya ha denunciado la campaña a la Fiscalía de Delitos de Odio, según informa ERC, que también pedirá al Fiscal General del Estado que “inicie acciones contra este tipo de campañas discriminatorias”.
