Publicidad
«Estaba dentro de una bolsa negra»: el relato del preso dado por muerto que «resucitó» antes de autopsia

«Estaba dentro de una bolsa negra»: el relato del preso dado por muerto que «resucitó» antes de autopsia

Gonzalo Montoya, de 29 años, intentó quitarse la vida en su celda ingiriendo un cóctel de fármacos. En la prisión lo dieron por muerto, lo enviaron a una funeraria y estuvo refrigerado a la espera del examen tanatológico. Su repentino despertar no solo generó sorpresa, sino que asustó a los facultativos que iban a realizar la pericia.


«Lo metieron en la bolsa, lo trasladaron en una funeraria hasta llevarlo a las autopsias, me lo metieron en la congeladora y, luego, cuando le iban a hacer la autopsia, ya marcado, al sacarlo de la bolsa para ponerlo encima de la camilla, mi hijo dio señales de que estaba vivo, se movió y roncó». Ese es el relato del padre del joven de 29 años Gonzalo Montoya, un interno del centro penitenciario de Villabona, en la provincia española de Asturias, quien el domingo último fue encontrado supuestamente sin vida en su celda tras ingerir un cóctel de píldoras y pastillas de distintos fármacos.

Su idea era suicidarse, pero nunca pensó que el «otro mundo» al que llegaría sería una asfixiante bolsa puesta sobre la camilla metálica de una morgue.

Otra cosa es el susto que se llevaron los facultativos que estuvieron a minutos de abrirlo con un bisturí y que deben haber recordado en dos segundos todas las series de zombies que habían visto en su vida, porque Montoya no despertó estirándose con un bostezo, sino que comenzó primero a roncar, luego a chillar mientras rompía el envoltorio con sus manos.

El relato de cómo fue su «resurrección» en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo, informa el diario El Mundo, lo dio a conocer su mujer, Tania Tarancón: «Lo primero que recuerda es que estaba dentro de una bolsa negra. Como no podía hablar, empezó como a hacer rugidos. Entonces un médico comenzó como a notar los rugidos y abrió la bolsa cuando lo tenían ya para hacerle un autopsia y el médico se asustó mucho. Mi marido se puso a chillar y a sacar los brazos fuera de la bolsa y luego comenzaron a ponerle aparatos y medicamentos para recuperarlo».

Su familia reconoce que no es la primera vez que el joven atenta contra su vida, ya que atraviesa por una profunda depresión, es claustrofóbico y sufre constantes ataques epilépticos. Antes intentó colgarse y cuando ingresó al penal se hizo un profundo corte en el brazo ante la presencia de sus custodios.

Su mujer dijo que el sábado, cuando en España se celebraba el «Día de Reyes» él le dio lucecs de lo que iba a ocurrir. «Mañaña me sacan para afuera», le dijo después de mirar con tristeza las fotos de sus cinco hijos que él pidió que le llevaran.

«Y, efectivamente, salió, pero muerto», agregó su padre, José Carlos Montoya, quien pidió para su hijo el indulto, ya que le queda poco tiempo para cumplir la condena que se le aplicó por el robo de chatarra, cuya venta es a la que se dedica su familia, un clan gitano arraigado en Asturias.

Est miércoles Montoya permanece en una sala del Hospital Universitario Central de Asturias, después de pasar dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencial.

«Secuelas le van a quedar y bastantes. Lo que quiero es que lo saquen para casa, para que no lo vuelva a repetir», manifestó Tania Tarancón.

Publicidad

Tendencias