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Putin comienza a sentirse acorralado: advierte que sanciones occidentales equivalen a una declaración de guerra MUNDO

Putin comienza a sentirse acorralado: advierte que sanciones occidentales equivalen a una declaración de guerra

Mientras se desarrollan manifestaciones en todo el mundo en contra de la guerra, Rusia recrudeció este domingo los combates y bombardeos en Ucrania, donde el éxodo de refugiados ya supera el millón de personas y el asedio se estrecha sobre las principales ciudades. El presidente ruso reiteró que sus objetivos son defender a las comunidades de habla rusa mediante la «desmilitarización y desnazificación» del país para que sea neutral y advirtió que cualquier intento de imponer una zona de exclusión aérea que interfiera con sus intereses equivaldría a entrar en el conflicto. En tanto, Ucrania y los países occidentales han rechazado esto como un pretexto sin fundamento para la invasión que lanzó el 24 de febrero y han impuesto una amplia gama de sanciones destinadas a aislar a Moscú. Reino Unido, por ejemplo, intentará acelerar su proceso de sanciones este lunes mediante una nueva legislación diseñada para permitir a los ministros endurecer las restricciones a las empresas rusas y a los magnates.


El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este fin de semana que las sanciones occidentales equivalen a la guerra, mientras sus fuerzas seguían con su asalto sobre Ucrania por décimo día y el FMI advertía que el conflicto tendrá un «grave impacto» en la economía mundial.

Moscú y Kiev se culparon mutuamente por el fracaso de los planes de imponer un breve alto al fuego y permitir que los civiles evacuen dos ciudades asediadas por las fuerzas rusas. La invasión rusa ya ha provocado que casi 1,5 millones de refugiados huyan hacia el oeste, a la Unión Europea.

El presidente ucraniano, Volódimir Zelenski, hizo una «petición desesperada» para que el este de Europa entregue aviones fabricados en Rusia a su país, durante una videollamada el sábado con senadores estadounidenses, dijo el líder de la mayoría en la cámara, Chuck Schumer.

La OTAN, a la que Ucrania quiere unirse, se ha resistido a los llamados de Zelenski para imponer una zona de exclusión aérea, argumentando que escalaría el conflicto al exterior. Sin embargo, hay un fuerte respaldo bipartidista en el Congreso estadounidense para entregar 10.000 millones de dólares en ayuda de emergencia militar y humanitaria a Ucrania.

Putin dijo que quiere una Ucrania neutral «desmilitarizada» y «desnazificada», agregando que «estas sanciones que se están imponiendo son similares a una declaración de guerra, pero gracias a Dios no se ha llegado a eso».

Ucrania y los países occidentales rechazan los argumentos de Putin como un pretexto sin fundamento para la invasión y están intentando asfixiar a Rusia con duras sanciones.

Putin se reunió más tarde con el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, en el Kremlin para hablar de la crisis, según el portavoz del dirigente israelí. Israel se ha ofrecido a mediar en el conflicto, aunque las autoridades rebajaron las expectativas de avances.

Los negociadores ucranianos dijeron que este lunes se celebrará la tercera ronda de negociaciones con Rusia para un alto el fuego. Las dos rondas previas fueron infructuosas y Zelenski afirmó que Moscú debe parar los bombardeos primero.

Sin evacuaciones

El ayuntamiento de Mariúpol acusó a Rusia de no respetar el alto el fuego, mientras que Moscú afirmó que «nacionalistas» ucranianos estaban impidiendo la salida de civiles.

El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que era improbable que las evacuaciones de civiles previstas desde Mariúpol y Volnovaja comenzaran el sábado.

Reino Unido indicó que es probable que la tregua propuesta en Mariúpol –que lleva días sin electricidad, agua y calefacción– sea un intento ruso para desviar la condena internacional mientras reestructura sus fuerzas.

El puerto de Mariúpol ha soportado fuertes bombardeos, una señal de su valor estratégico para Moscú debido a su posición entre el este de Ucrania –controlado por los separatistas rusos– y la península de Crimea en el Mar Negro, que Moscú arrebató a Kiev en 2014.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas están ejecutando una amplia ofensiva en Ucrania y han capturado varios pueblos y villas, señaló la agencia de noticias Interfax.

Según afirmó, en un combate aéreo cerca de Yitomir, a unos 100 kilómetros al oeste de Kiev, fueron derribados cuatro cazas Su-27 ucranianos. Reuters no pudo confirmar el reporte de forma independiente.

Una misión de monitoreo de Naciones unidas dijo que se confirmó la muerte de al menos 351 civiles, además de 707 heridos, en Ucrania desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero, agregando que es probable que los números reales sean «considerablemente más elevados».

El número de refugiados podría aumentar hasta 1,5 millones en la noche del domingo, desde los 1,3 millones actuales, según dijo el sábado el director de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados.

Mujeres y niños, a veces adormilados por el agotamiento, seguían llegando a Polonia y otros países vecinos, así como a ciudades occidentales ucranianas como Leópolis.

«No he dormido apenas en 10 días», dijo Anna Filatova al llegar a Leópolis con sus dos hijas procedente de la bombardeada Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania y próxima a su frontera oriental con Rusia. «Los rusos quieren arrasar Járkov (…). Odiamos a Putin».

Durante una visita a Polonia, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió con refugiados alojados en un centro comercial en desuso cerca de la frontera. Polonia ha acogido a la inmensa mayoría de los refugiados ucranianos.

«Mi corazón se está rompiendo»

Los rusos, afectados por un desplome del 30% en el valor del rublo en los 10 últimos días, limitaciones a las transferencias de dinero y el éxodo de compañías occidentales desde IKEA a Microsoft, expresaron su temor por su futuro económico.

«Mi corazón se está rompiendo», dijo la vendedora Viktoriya Voloshina en la localidad de Rostov el sábado.

Otra mujer, Lidia, afirmó que «hoy abandonaré Rusia con mi familia».

El Fondo Monetario Internacional indicó en un comunicado que la guerra está haciendo subir los precios de la energía y los granos a nivel mundial.

«La guerra en curso y las sanciones asociadas también tendrán un grave impacto en la economía mundial», señaló, agregando que llevará la solicitud de Ucrania de 1.400 millones de dólares en financiación de emergencia a su junta directiva para su aprobación tan pronto como la próxima semana.

La policía italiana se incautó de villas y yates por valor de al menos 153 millones de dólares de cuatro rusos de alto perfil que fueron incluidos en una lista de sanciones de la UE, según informaron el sábado algunas fuentes.

El conflicto también ha sacudido la diplomacia internacional sobre el programa nuclear iraní, uno de los pocos ámbitos en los que Rusia y Estados Unidos habían colaborado para frenar lo que Occidente sospecha que es un plan iraní para desarrollar armas nucleares.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo el sábado que las nuevas sanciones occidentales impuestas a su país se han convertido en un obstáculo para cerrar un acuerdo nuclear con Irán.

«Lucha feroz»

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, dijo que 66.224 ucranianos habían regresado del extranjero para unirse a la lucha contra la invasión rusa.

El ejército ucraniano afirmó que las fuerzas armadas «están luchando ferozmente para liberar las ciudades ucranianas de los ocupantes rusos», contraatacando en algunas zonas e interrumpiendo las comunicaciones.

En Jersón, en el suroeste de Ucrania, la única capital regional que ha cambiado de manos hasta la fecha en la invasión, varios miles de personas se manifestaron en su plaza principal el sábado.

«Jersón es Ucrania», corearon, exigiendo la retirada de las fuerzas rusas.

Testigos citados por Interfax dijeron que las tropas rusas dispararon sus rifles automáticos al aire en un infructuoso intento para dispersar a la multitud. Los soldados se fueron después del centro de la ciudad, según los testigos.

Reino Unido quiere acelerar proceso de sanciones para aumentar la presión sobre Rusia

El proyecto de ley sobre delitos económicos (transparencia y aplicación) será votado por el Parlamento inglés esta semana, mientras Reino Unido busca castigar a quienes tienen vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin en respuesta a su invasión de Ucrania.

«Las sanciones punitivas carecen de sentido hasta que se aplican de forma correcta, y estos cambios nos permitirán perseguir a los aliados de Putin en Reino Unido con todo el respaldo de la ley, más allá de cualquier duda o desafío legal», dijo el primer ministro, Boris Johnson.

Reino Unido ya ha sancionado a algunos individuos, bancos y empresas, pero ha sido criticado por activistas y políticos de la oposición que dicen que ha actuado con demasiada lentitud para tomar medidas contra los oligarcas y las empresas rusas.

Entre los cambios técnicos del proyecto de ley se encuentra la creación de un poder legal para penalizar a personas o empresas ya sometidas a sanciones por aliados como la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá.

Más de 4.300 detenidos en las protestas contra la guerra en Rusia

Miles de manifestantes corearon «¡No a la guerra!» y «¡Qué vergüenza!», según los videos publicados en las redes sociales por activistas y blogueros de la oposición.

En la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, decenas de manifestantes fueron detenidos. Un manifestante fue golpeado en el suelo por policías con equipo antidisturbios. Un mural de la ciudad en el que aparece Putin fue desfigurado.

Reuters no pudo verificar de forma independiente las imágenes y las fotografías en las redes sociales. El Ministerio del Interior ruso dijo con anterioridad que la policía había detenido a unas 3.500 personas, de las cuales 1.700 fueron en Moscú, 750 en San Petersburgo y 1.061 en otras ciudades.

El Ministerio del Interior dijo que 5.200 personas habían participado en las protestas. El grupo de seguimiento de protestas OVD-Info dijo que había documentado la detención de al menos 4.366 personas en 56 ciudades diferentes.

«Se están apretando las tuercas a fondo: esencialmente estamos asistiendo a una censura militar», dijo por teléfono desde Tiflis Maria Kuznetsova, portavoz de OVD-Info.

«Estamos viendo protestas bastante grandes hoy, incluso en las ciudades de Siberia, donde rara vez veíamos tal número de detenciones», agregó.

Putin recrudece combates y seguirá hasta acabar con la resistencia ucraniana

Putin insistió en que mantendrá su llamada «operación especial» en Ucrania, iniciada el 24 de febrero, hasta que acabe la resistencia en ese país a la invasión y acepte las demandas rusas, según informó la agencia estatal rusa RIA Nóvosti, citando fuentes del Gobierno.

Así se lo comunicó en conversación telefónica a varios líderes internacionales que este domingo le han pedido infructuosamente un inmediato alto el fuego en Ucrania, como el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro israelí, Nafatí Benet, o el mandatario francés, Emmanuel Macron.

Según informó el Elíseo, Putin no tiene intención de renunciar a los cuatro objetivos que se ha marcado con la invasión de Ucrania y los logrará bien por aceptación de Kiev o con la guerra.

Esas cuatros exigencias son lo que Moscú llama la «desnazificación» de Ucrania, su desmilitarización, el reconocimiento de la independencia de Crimea y el reconocimiento de la independencia del Donbás (este de Ucrania).

Lo último es que Putin aseguró a Macron que no tiene intención de atacar las instalaciones nucleares en Ucrania, después del ataque ruso el pasado viernes a la central de Zaporiyia, que causó un incendio en un edificio administrativo a unos cientos de metros de los seis reactores y el temor a una expansión del conflicto.

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