A modo de ejemplo, durante la reciente reunión de Directores Corporativos (CEO Summit), efectuada en Shanghai, altos representantes de empresas tales como Microsoft Inc., New York Life, Fedex, Unocal Corporation y Applied Materials, anunciaron inversiones que superarán con creces el monto total que invirtió el sector público y privado en China, o sea unos US$30 millones, para organizar con éxito las múltiples jornadas de Altos Oficiales y Grupos de Trabajo, Ministeriales y Cumbre de Líderes que conforman las actividades de un Año del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico.
Ha sido durante el actual Año APEC que la comunidad internacional decidió unirse para otorgar un mayor impulso al ingreso pleno de China a la Organización Mundial de Comercio, contando para ello con múltiples expresiones de apoyo provenientes de los principales actores del quehacer económico y comercial de la región del Asia Pacífico.
En menos de tres años, Chile tendrá la responsabilidad de presidir y ser la economía anfitriona del Foro. Será la primera vez en nuestra historia que los Jefes de Gobierno de las naciones más poderosas en términos políticos y económicos del planeta (Estados Unidos, Federación Rusa, República Popular China y, por qué no incluir en el listado a Canadá, Corea del Sur y Japón), se congreguen en nuestro país junto a sus pares de las otras 15 economías más dinámicas del planeta para analizar, discutir y encontrar soluciones concretas para los retos que en aquel momento enfrentarán los 2,5 mil millones de habitantes que componen la población total de las economías miembros de APEC.
Mas allá que la región APEC constituyó el año pasado la primera área geográfica de destino de las exportaciones de nuestro país, representando el 54,3% de las ventas al exterior; que de los 15 principales mercados en el mundo que adquirieron el 2000 el 87% del total de los productos exportador por Chile, siete son economías APEC (China, Corea del Sur, China Taipei, Estados Unidos, Japón, México y Perú); que el valor de las exportaciones destinadas al Asia en el 2000 experimentaron un crecimiento de un 21% en relación al año 1999; que en el seno del Foro se encuentras tres economías con las cuales Chile ha negociado, ratificado e implementado con éxito Acuerdos de Libre Comercio que incluyen el área de Servicios (Canadá, México y Perú); que existen otras seis economías APEC con las cuales nuestro país está actualmente negociado o ad portas o en etapa exploratoria para el inicio de un proceso de negociación con miras a lograr un Acuerdo de Libre Comercio (Corea del Sur, Estados Unidos, Nueva Zelandia y Singapur), APEC es la región que mayor proyección le ofrece a Chile en todas las áreas imaginables del quehacer económico, comercial, político, científico, cultural y académico.
Antes del 2004, APEC debe convertirse para Chile en uno de los caminos más seguros para concretar su propia estrategia de desarrollo, dotando a la comunidad de las herramientas necesarias que le permitan alcanzar a celebrar el advenimiento de una mayor prosperidad en el bicentenario de nuestra independencia.
APEC es un foro de cooperación regional único y formidable en cuanto a su estructura. Esto, porque su labor está constantemente alimentada con ideas, estudios, debate y análisis que no sólo proviene del sector gubernamental, como es el caso de otras organizaciones multilaterales afines. Su meta central, de avanzar el dinamismo económico y construir un real sentido de comunidad dentro de la región del Asia Pacífico, se ve potenciada gracias a la rica diversidad que presentan tanto sus economías miembros.
APEC no es un foro de negociación comercial. Es mucho más. Y está abierto para recibir los aportes de la comunidad toda. Sus dinámicos procesos internos de toma de decisiones están contínuamente evolucionando y perfeccionandose para responder efectivamente a sus consumidores, o sea, toda la gente.
La cita APEC Chile 2004 no debe considerarse como un gasto más u otra sección de la agenda internacional de nuestro país. Es la oportunidad que hemos estado esperando para atraer y concretar inversiones en áreas tecnológicas de punta; diversificar aún más nuestros mercados con productos de mayor valor agregadol sortéando así de manera efectiva los constantes vaivenes a que una economía como la chilena está acostumbrada desde el siglo XVI.
Durante nuestro Año APEC 2004, Chile tendrá la oportunidad única de acaparar completamente la atención periodística internacional durante una semana, con programas en vivo que muestren no sólo imágenes de los Jefes de Gobierno que estarán presentes en la Cumbre de Líderes Económicos, sino que de las potencialidades y atracciones de uno de los sectores económicos más promisiorios de nuestro país, el turismo.
A modo de ejemplo, el tener en Chile a un cuarto del total de los periodistas acreditados en Shanghai 2001, unos 400 profesionales, nos significará estar presente en todos los medios de comunicación audiovisual y escrita, algo insólito en la historia de nuestro país y sólo igualado tal vez, por el Mundial de Fútbol de 1962 o el Plebiscito de 1989.
Será un año para poner sobre la mesa y profundizar el debate en torno a aquellos temas que le son de vital importancia a todos los chilenos, como son el acceso a un empleo en una empresa competitiva, con salarios justos; educar a nuestros jóvenes empleando las mejores técnicas accesibles gracias a la interconexion informática; salvaguardar los derechos de nuestras mujeres tanto en el trabajo como el hogar; reducir los riesgos de contagio de enfermedades altamente contagiosas, como el SIDA; conectar al país con aquellos mercados altamente rentables a través de la puesta en marcha de sistemas de transportes períodicos a bajo costo, e impulsar políticas tendientes a promover el crecimiento sustentable de nuestra economía, entre otros más.
Aquellas falencias que se presentan hoy en terminos de infraestructura, burocracia y de recursos humanos capacitados para atraer a inversionistas de la región del Asia Pacífico pueden ser solucionadas gradual pero decididamente antes de presidir el Foro. Porque de seguro que si el 2001 no fue para quienes participaron en las actividades del Año APEC China «un almuerzo gratis», como nos recuerda el refrán, tampoco lo debe ser el 2004. He ahí el reto que debemos enfrentar pronto con creatividad, inovación y eficiencia.
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Mario I. Artaza es director (Programa) en representación de Chile ante el Secretariado APEC en Singapur.
