En respuesta a una columna de mi autoría publicada en este medio el 20 de octubre pasado (Omisiones en Campaña contra Salmonicultura ), el Sr. Cristián Gutiérrez, economista de Oceana, en carta publicada el 21 de octubre pasado señala la imposibilidad de la industria salmonera de proveer desarrollo y progreso para las regiones donde está inserta, justificando ello en el análisis de indicadores de pobreza y desigualdad.
Tal como hemos señalado reiteradamente, la realidad económica actual de la X Región responde a un cúmulo de factores, entre los que se encuentra el desarrollo de la industria salmonera. Desconocer el rezago histórico que exhibe la región en relación al país, y pretender atribuir éste a la industria salmonera, resulta por decirlo menos antojadizo considerando que en la región además de esta actividad, se desarrollan otras como la agricultura, industria, comercio y construcción.
Aún reconociendo lo anterior, la existencia de una amplia grama de actividades en la región, las cifras en base a la Encuesta Casen constatan una realidad: en términos relativos la X región es una de las regiones del país que más progreso ha experimentado en la última década en indicadores como disminución de la pobreza e indigencia, y crecimiento de ingresos autónomos. El progreso es aún más claro cuando de analizan las comunas salmoneras de la región.
La industria del salmón permite a personas de escaso nivel educacional acceder al mercado del trabajo, recibiendo salarios promedio superiores a los que recibirían en actividades alternativas de la región. Los ingresos autónomos de las comunas salmoneras de la X región superan en 13% al ingreso autónomo de las comunas no salmoneras. Esto último, a pesar de que ambas exhiben niveles de escolaridad similar.
Con respecto al problema de desigualdad de ingresos de la X Región, atribuible por el Sr, Gutiérrez a la industria salmonera, nos cabe señalar primeramente que Chile es uno de los países más desiguales en el mundo, y esta desigualdad se ha mantenido prácticamente inalterada en los últimos 13 años. En base a las encuestas Casen 1990 y Casen 2003 se constata que el índice Gini, utilizado ampliamente como indicador de desigualdad se ha mantenido en 0,57 a nivel país (0: perfecta igualdad, y 1: perfecta desigualdad). Estamos en presencia de un problema país, que no tiene soluciones de corto plazo, del cual sin embargo existe conciencia tanto a nivel de gobierno como de oposición.
Habiendo señalado lo anterior, si analizamos el mismo índice Gini para la X Región, se observa una mejoría de éste desde niveles de 0,58 en 1990 a niveles de 0,55 en 2003. Esto es, no sólo la desigualdad en la X región ha disminuido en los últimos 13 años, sino también es menor al promedio país. Tal como señalamos al inicio de esta carta, esta mejora responde a un cúmulo de factores. Sin embargo, es indudable que la industria salmonera ha contribuido a un desarrollo más igualitario de la región.
_________________________________
Rodrigo Infante. Gerente General de Salmonchile
