El Gobierno ha convocado a un proceso de regularización migratoria a los extranjeros que residen en el país y que se mantienen fuera del sistema de extranjería, proceso que se realizará desde el 5 de noviembre del presente año, hasta el 5 de febrero del próximo. La situación de irregularidad de extranjeros muchas veces tiene impacto en aspectos laborales, sociales, culturales, etc. Se sabe que más de 20.000 solicitudes han ingresado a menos de un mes del inicio del proceso.
1.1 La regularización de 1998
En 1998 el gobierno de entonces implementó este mecanismo. Habitualmente se dice que en ese proceso se regularizó a más de 20.000 extranjeros, no obstante sabemos que la cifra real debe ser algo superior a 10.000 ya que en él, al igual que en el actual, también participaron quienes se encontraban en situación regular. Esta decisión se fundó en razones de equidad, ya que la regularización es más rápida, barata y entrega el mejor tipo de visa, la temporaria. No sabemos mucho acerca de las causas de la irregularidad. Los informes posteriores a su culminación se centraron en aspectos cuantitativos generales. En todo caso, la percepción predominante en ese tiempo es que la irregularidad estaba asociada a las dificultades de conseguir un contrato de trabajo que fundara la petición de visa y a la rigidez del sistema de extranjería. No sabemos tampoco, sobre las características de los beneficiarios del proceso, tampoco sobre la cantidad de personas -anteriormente irregulares- que contando con visa temporaria proveniente de la regularización, accedió a la Permanencia Definitiva en 1999.
1.2 La regularización actual
En el caso actual, son expresamente nacionales de 20 países americanos los incluidos, lo cual nos indica que existe convicción respecto del aporte que cada país hace al conjunto de irregulares. Además el gobierno ha indicado las situaciones por las que se produciría la irregularidad;
a. Permanecer Irregular.
b. Estar trabajando sin la debida autorización.
c. Tener solicitud de residencia en trámite.
d. Ser Infractor del Convenio Arica Tacna.
e. Haber ingresado al país en forma irregular. Especial mención merece este último tema, ya que de su esencia es la inexistencia de registros que acrediten fechas y lugares de ingreso, siendo posible entonces, que personas que ingresaron posteriormente al 21 de octubre de 2007 (fecha límite) participen del proceso.
Sin embargo, no son estas las únicas causas que producen irregularidad. Desde hace algún tiempo se ha debatido sobre la situación de los extranjeros condenados por delitos. Estos extranjeros carecen de visa de residencia y de cédula de identidad, y en muchos casos circulan por nuestras calles debido a beneficios del sistema carcelario. Al no tener cédula de identidad, no pueden optar a trabajos regulares, al no poder optar a ellos, el paso a la delincuencia otra vez, es muy corto.
Por otra parte, al observar el formato de solicitud de regularización, se aprecia que la única distinción migratoria importante incluida es acerca de si el solicitante ingresó regular o irregularmente. De este modo, al momento de pretender obtener conocimiento respecto de los fundamentos de la solicitud, ello no va a ser fácil, ya que las opciones en este sentido serían la sistematización manual posterior, o el que los formatos de análisis incluyan distinciones más finas. El formato tampoco deja espacio para conocer las características de estas personas.
Finalmente, este proceso constituye una oportunidad inmejorable para conseguir información adecuada respecto del problema de la irregularidad inmigratoria en nuestro país, con la perspectiva de intervenir en las causas. Esperamos que en su segunda versión podamos generar mayor densidad de conocimiento, aprendizaje institucional y colectivo, para gobernar adecuadamente y con pleno respeto a los derechos de las personas, la creciente inmigración que recibimos.
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Esteban Tumba M. Director del Diplomado en Política Migratoria y Extranjería. Universidad Miguel de Cervantes
