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A los jóvenes de ayer

La expresión mas rasca de nuestra democracia es la elección de nuestros alcaldes y concejales. Tiene saborcillo a pueblo pobre, a completada de liceo, a una profundidad nimia, basada en rostros sonrientes, momias caminantes, tontos que juran que por andar en las fotos sin corbata son tipos modernos


Por Nicolás Copano*

La expresión mas rasca de nuestra democracia es la elección de nuestros alcaldes y concejales. Tiene saborcillo a pueblo pobre, a completada de liceo, a una profundidad nimia, basada en rostros sonrientes, momias caminantes, tontos que juran que por andar en las fotos sin corbata son tipos modernos y ganadores.

Estas elecciones en estructura son tan respetables como el Mister Mino Rico de la Teletón. Concursos de popularidad. Hasta el rey guachaca tiene más onda. Sus publicidades son como las promos de esos conjuntos habitacionales de las comunas donde hay 5 malls per cápita, onda La Florida o Maipú, pero multiplicados en cada esquina con las mismas socarronas exhibiciones de dientes que se burlan de ti todos los días.

Díganme si no es horrible ver el rostro de Patricia Iribarra, esa actriz gorda, que sólo quiere ser concejal por ser actriz gorda. Mire el rostro de idiota incontrolable de Zalaquett, preocupado de promover cursos de fútbol patrocinados por el Real Madrid como gran obra, ríase de buena gana y observe bien las poses de Gustavo Hasbún o al pelado de los Venegas lanzándose. Observe la horrible y masturbatoria campaña de Ravinet. Es un insulto a la inteligencia todo esto.

Insoportable, como cuando usted mira que los apostadores de la bolsa han hecho que su jubilación se vaya derechamente a la mierda con 10 palos menos que hace 5 meses. O sea, usted pagó un impuesto al imponer para que otros jueguen con su plata, y como ahora la cosa está mal, usted tendrá una jubilación lamentable. Usted, chileno que ha trabajado toda su vida por migajas, pero ha juntado pesito a pesito para no ser un viejo de mierda y poder viajar, tomar café y conversar con los amigos leyendo el diario desde las 9 a las 8 de la noche, no le va a alcanzar ni para el pan con mantequilla ni los pañales para adulto.

Las alcaldías son los soportes de la tolerancia ciudadana al envejecer para no volverse anarquista y entrenar nietos para ir a quemar AFPs, con actividades para la tercera edad. En general, es eso y planes con guardias de seguridad que son tan peligrosos e inconcientes como los delincuentes que tratan de asustar. Son como espantacucos para dueñas de casa. Yo entiendo que a esa altura, cuando uno ya entra en las postrimerías de la vida el cerebro ya no irrigue sangre como antes y los engatusen poniendo un cabro medio musculoso a calentar viejas gritando «para adelante, para atrás», y que usted que es mas bien adulto lo único que pide es que ese hoyo de mierda lo tapen de una vez por todas y que ojalá la casa no se moje en invierno porque no ha limpiado ni una sola canaleta.

Si a usted le molesta esta tontera, que está inscrito y obligado a ir a hacer una rayita que no servirá de mucho, culpa de una trampa diseñada por estos vejetes veletas sobre instalados en el poder (es como medio obvio que todos estamos de acuerdo en inscripción automática y voto voluntario, y también es obvio que queremos píldora del día después y repartición libre y sin remordimientos de condones y métodos anticonceptivos en todos lados, pero bueno, estamos en Chile, donde todos estamos de acuerdo, menos  los que realmente deciden todo, como en la granja de los animales donde unos son mas iguales que otros), pero  imagínese si usted tuviese 30 años menos, una mina más rica que su mujer -el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos – al lado, porno gratis en Internet, Yingo, recitales por todos lados. ¿Por qué tendría que ir a votar?

Bueno, yo estoy inscrito y he encontrado este año un buen motivo joven para votar: anular. Anular es un sentimiento político. Anular es decir no a todos, es alertarlos para que dejen de aprovecharse de la idiotez de la gente. Es amenazarlos, como cuando uno trabaja en una empresa, con una oleada de despidos. Que de una vez la clase política sienta miedo. Es momento que si nosotros tememos porque los millonarios temen, ellos también lo hagan. Que sientan que esto no es un banco de estabilidad. Que trabajen como la gente, que lo reciban a usted y a todos sus vecinos con problemas, que sientan que su pega está amenazada, que esos jóvenes de ayer que son como inofensivos, y solo pretenden el poder atinen y dejen de vendernos sus caras sin ideología, sin saber a que partido pertenecen para gente que apenas sabe leer. Esa mentira de que uno «vota por las personas» es una lesera, si no, votaría por mi vieja que hace un pie de limón increíble. Los invito a probarlo.

 

*Nicolás Copano es Conductor de Conspiración Copano en Telecanal y La Grúa de radio Rock and Pop. Dueño de Gou, agencia multiplataforma de contenidos para jóvenes. Tiene 22 años y 4.135 amigos en Facebook. Canal Copano (su antiguo programa de tv cable) fue lo más buscado en Google.cl en 2007 y su fotolog, el más visto del planeta.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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