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Cores: vergüenza institucional Opinión

Cores: vergüenza institucional

Carlos Ominami y Marcelo Trivelli
Por : Carlos Ominami y Marcelo Trivelli Carlos Ominami, ex senador. Marcelo Trivelli, ex intendente de la Región Metropolitana.
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Es posible que no haya precedente de una reforma constitucional despachada bajo un método “hiper-express”, en menos de 24 horas, y sin la más mínima información a la ciudadanía ni tampoco a la prensa. Esto es, en total sigilo.


La conocida afirmación de que las instituciones funcionan quedó nuevamente en entredicho el miércoles 12 de diciembre, con el gobierno protagonizando una loca carrera en el Congreso para hacer aprobar, ni más ni menos que una reforma a la Constitución, entre gallos y media noche. Se prorrogó así —por un año— el período de los Consejeros Regionales (Cores).

De esta manera, se dio “solución” a la rebeldía constitucional en que se encontraban el Ejecutivo y el Legislativo, dado que la Constitución establece que la elección de Consejeros Regionales debe ser por sufragio universal. Pero el mandato constitucional no se podía cumplir porque, a pesar de que este fue establecido en el 2009, todavía no se aprueba la Ley Orgánica que regule el mandato.

[cita]Aunque sea duro decirlo, hay Cores, obviamente que no la mayoría, que han comprado su cargo. A estos se les acaba de prolongar su mandato por un año más. Simplemente impresentable.[/cita]

Para evitar una nueva elección de Cores de manera indirecta, que debiera tener lugar el 21 de diciembre, como claramente lo dejó establecido el director del Servicio Electoral, la ley de reforma constitucional deberá estar publicada en el Diario Oficial antes de esa fecha. Es posible que no haya precedente de una reforma constitucional despachada bajo un método “hiper-express”, en menos de 24 horas, y sin la más mínima información a la ciudadanía ni tampoco a la prensa. Esto es, en total sigilo.

Recae sobre el gobierno y el Congreso Nacional la grave responsabilidad de haberse puesto en un dilema perverso. ¿Hacer una reforma constitucional entre gallos y medianoche o continuar eligiendo a los Cores de manera indirecta? La verdad es que ambas opciones eran igualmente malas.

La reforma del año 2009 determinó que: “El consejo regional estará integrado por consejeros elegidos por sufragio universal en votación directa, de conformidad con la ley orgánica constitucional respectiva”. Esta reforma se hizo para profundizar la democracia aumentando la participación de la ciudadanía y transparentar el proceso de elección ya que es sabido, aunque no todavía probado en los tribunales, que los votos para ser electo CORE por parte de los concejales, se transan en el “mercado” y su valor depende entre otras cosas, de las plusvalías que pudieran generarse por los cambios en los planos reguladores.

Aunque sea duro decirlo, hay Cores, obviamente que no la mayoría, que han comprado su cargo. A estos se les acaba de prolongar su mandato por un año más. Simplemente impresentable.

La aprobación de la reforma constitucional en tiempo récord, tampoco asegura que tendremos elección directa de Cores en noviembre de 2013 debido a la reticencia de algunos diputados que consideran que al elegirlos de manera directa les generaría una competencia que amenaza terminar con sus propias posiciones.

Como se ve, el proceso se ha desarrollado de manera tal que ha conducido a una situación que no puede sino ser catalogada de vergüenza institucional.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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