Señor Director:
¿Por qué tenemos que vender nuestras playas paradisiacas del norte de chile como Cifuncho para poder recaudar 398 millones de dólares? Las autoridades que proponen esto dicen “ponerlos a disposición del desarrollo del país”. Me pregunto si se han preocupado de los pescadores que viven en esta caleta hace más de 40 años.
¿Por qué tenemos que destruir playas tan bellas para entregarlas al desarrollo de proyectos energéticos renovables, turismo, proyectos industriales inmobiliarios, de conservación y otros? Playas no contaminadas y solitarias durante años, solo habitadas por pescadores y visitadas por taltalinos, no merecen ser vendidas para otros para fines innecesarios. ¿Por qué no vender entonces Torres del Paine, el Salar de Atacama y otras bellezas naturales de nuestro país?
¿Será que al publicar y difundir la belleza de la playa Cifuncho en revistas como Domingo en Viaje y otros medios de comunicación, le entro al gobierno la codicia y avaricia de venderla? ¿Será necesario entregársela a grandes proyectos turísticos u otros y dejar a miles de familias que siempre la han frecuentado sin acceso o con acceso restringido?
No creo que debamos vender y perder esta playa paradisiaca. Y si es necesario que los taltalinos y visitantes que la conocemos manifestemos públicamente nuestro malestar, lo haremos, pero no dejaremos que nos quiten este lugar tan bello.
Lorena Torres Pavez
