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LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE DE LA CELAC

Guillermo Teillier
Por : Guillermo Teillier Diputado y presidente del Partido Comunista de Chile
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El último fin de semana de enero se efectuará en nuestro país la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que reunirá a presidentes y jefes de Estado, cancilleres y expertos en materias como salud, educación, desarrollo, tecnología y otras, de 33 naciones.

La actividad tiene profundas proyecciones diplomáticas, económicas, sociales, culturales, de integración y desarrollo de nuestros países. En la instancia Latinoamericana y Caribeña no participan ni Estados Unidos ni Canadá, dándole un marco realmente soberano e independiente a todo lo que se haga en esa instancia continental. Lo que no quiere decir que estemos promoviendo la no relación con esos países. La CELAC, por lo demás, fue promovida por gobiernos de disímiles orientaciones ideológicas y políticas.

En este Siglo XXI, se van dejando atrás concepciones propias de la Guerra Fría o de muros ideológicos que dañan las relaciones entre nuestros pueblos. Es así que las tesis que se priorizan hoy en la región -salvo las que levantan sectores ultraconservadores- apuntan a la cooperación, la integración, la solidaridad, el diálogo, la preservación de la paz y el respeto a los distintos sistemas de cada país.

De hecho, los temas de la Cumbre en Santiago serán economía, ciencia y tecnología, justicia, infraestructura, finanzas, desarrollo social e integración.

En ese marco, aunque pudiera parecer contradictorio, el Mandatario chileno Sebastián Piñera le hará entrega de la presidencia de la CELAC al jefe de Estado cubano, Raúl Castro. Eso marca, contra toda otra evidencia, hasta donde puede llegar el buen sentido de la integración y la cooperación pensando en objetivos mayores y de proyección, y pensando en el avance de nuestros pueblos.

Es así, por ejemplo, que en los últimos meses la llamada troika que conforman Chile, Cuba y Venezuela, patrocinó y organizó la Cumbre CELAC-Unión Europea; promovió las reuniones entre los cancilleres Alfredo Moreno, Bruno Rodríguez y Nicolás Maduro; impulsó el viaje a China e India de los jefes de la diplomacia chilena, cubana y venezolana para establecer acuerdos de todo tipo.

Todos son pasos a favor de las 33 naciones que se plantearon el 23 de febrero de 2012, al constituir la CELAC, avanzar en positivos lazos diplomáticos, integración política, social y económica, lazos culturales y científico-tecnológicos y en materia de derechos humanos.

Un punto esencial ha sido el respeto a la soberanía e independencia de los países y la no intromisión en situaciones o conflictos bilaterales, aunque siempre con la mirada de hacer ver la importancia de valores supremos de integración y solidaridad entre los pueblos. Un hecho importante es la condena, por ejemplo, a asonadas golpistas destinadas a poner fin a gobiernos democráticamente electos, y terminar con asimetrías en temas de derechos humanos.

Obviamente que habrá diferencias entre gobiernos. Pero también es cierto que hay muchas coincidencias entre los pueblos. En eso es donde hay que trabajar.

Y en ese marco tiene un valor de primer orden la Cumbre de los Pueblos, donde sectores indígenas, medioambientalistas, estudiantiles y juveniles, femeninos, sindicales, campesinos, intelectuales, de la cultura, expresarán sus demandas y reivindicaciones, palabras que deben tener efecto en los gobiernos del continente.

También en el sector legislativo se está produciendo un intercambio, un diálogo y acuerdos que ayuden a que la integración, el desarrollo, la solidaridad y el desarrollo, elementos tan necesarios para nuestros pueblos.

Lo importante, y así se insistirá en Chile, es que todos los acuerdos, planes y convenios realmente se materialicen y tengan efecto en una mejor calidad de vida de nuestro pueblo. En ello hay que concentrarse para que la CELAC cumpla un rol positivo.

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