Errázuriz y la «lista negra»

Su eminencia reverendísima cardenal Francisco Javier Errázuriz marcó un nuevo hito en su carrera. Hoy pertenece a la lista de reconocidos cardenales en el mundo que han encubierto abusos sexuales en sus países y que hoy —sin ningún sentimiento de culpa y con una arrogancia que impresiona— se reúnen en Roma para elegir al nuevo Papa. El New York Times fue claro en mencionar a los cardenales “más falibles” en su artículo.

Entre los que empatan con Errázuriz se encuentra el cardenal Roger Mahony, ex arzobispo de Los Ángeles, que encubrió cientos de casos de abuso sexual y que, a pesar de la gravedad de los hechos, prefirió callar y mandar a los pedófilos fuera de los Estados Unidos, cambiarlos de diócesis, en fin… nunca comunicárselo a las autoridades o a los fieles donde llegaba el sacerdote abusador.

Desde que se abrieron los archivos hace unas semanas en Los Ángeles, la opinión pública fue tan golpeada por las atrocidades que Mahony permitió, que el actual arzobispo, José Gómez, le pidió a su hoy jubilado antecesor que se desistiera de participar en cualquier acto público o religioso en su arquidiócesis. Un golpe duro y muy corajudo del actual arzobispo que se ha ganado el respeto de muchos en la diócesis.

[cita]Esperemos que el nuevo Papa tenga el coraje que la Iglesia necesita para sacar adelante a miles de hombres y mujeres buenos, que son muchos más de los que el amor al poder, la mentira y el encubrimiento han puesto en una lista nefasta.[/cita]

Otro de los que participan de tan distinguida lista son los cardenales de Filadelfia y Chicago, Justin Rigali y Francis George, respectivamente. Organizaciones como http://www.bishopAccountability.org muestran cómo movieron sacerdotes y encubrieron abusos. También notables son el cardenal de Bélgica Goodfried Danneels que, además de ocultar los abusos de muchos sacerdotes, encubrió el abuso de uno de sus obispos tratando de silenciar a la víctima que era nada menos que un sobrino del obispo en cuestión. Otro famoso de la lista es el cardenal Law, de Boston, que se vio obligado a renunciar en vista de la cantidad de abusos encubiertos en su diócesis. Lo trasladaron a Roma, donde se le entregó una majestuosa basílica y los estipendios correspondientes. Ya pasó la edad para votar, pero puede participar en las conversaciones previas al Cónclave. Y vamos sumando…

Cómo olvidar el caso del único cardenal del Reino Unido, Keith O’Brien, que no irá al Cónclave porque se le acusa de abusar de su poder como superior de sacerdotes tratando de hacer avances sexuales a cuatro sacerdotes.

En fin, este es un botón de muestra de la lista en que participa como miembro “prime” nuestro cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz. Un hombre que antes del Cónclave trató de lavar su imagen y tergiversar su participación nefasta en el caso de los abusos de Karadima, los abusos del niño del Verbo Divino en Chicureo y otros. Un hombre que salió en portada de El Mercurio diciendo que quería pedir perdón a las víctimas y que nunca lo hizo. El caso Karadima es emblemático de muchos casos: actúan tarde, cuando ya no queda otra y cuando se les presiona, y cuando su política de negar, minimizar y culpar a otro ya no les funciona.

Este es el hombre que representa a Chile en el Cónclave para elegir a un nuevo Papa. Hoy es parte de una lista en la cual nadie quiere estar y en boca del mundo entero por su poca valentía en salir a defender a los que la Iglesia y Dios le pidió que cuidase. No sólo no los defendió, sino que encubrió a los culpables. Monseñor Ezzati ¿tendrá la misma valentía del arzobispo José Gómez habiendo sido obispo auxiliar de Errázuriz y también encubriendo abusos? Lo dudo.

Esperemos que el nuevo Papa tenga el coraje que la Iglesia necesita para sacar adelante a miles de hombres y mujeres buenos que son muchos más de los que el amor al poder, la mentira y el encubrimiento han puesto en una lista nefasta.