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La desigualdad y la manipulación ideológica de Tironi

Héctor Vera Vera
Por : Héctor Vera Vera Periodista. Dr en Comunicación Social Director Escuela de Periodismo, Universidad de Santiago de Chile.
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Es decir, el autor del libro sostiene todo lo contrario a lo afirmado por Tironi . En el artículo de prensa del sociólogo chileno, se dice: “La elección por la desigualdad –concluye Dubet– no es entonces una opción ideológica reivindicada como tal. Es un conjunto de prácticas que sería vano condenar de un punto de vista estrictamente moral, porque los individuos usualmente tienen ‘buenas razones’ para actuar como lo hacen, presos de juegos sociales que no manejan en absoluto”.


El destacado consultor en comunicaciones de los grandes consorcios nacionales, Eugenio Tironi, ex personero del gobierno de Patricio Aylwin, publicó un artículo en El Mercurio titulado “La preferencia por la desigualdad”. Su discurso tiene la clara intención de naturalizar y de justificar la creciente y brutal desigualdad de la distribución de ingresos en el mundo y en Chile en particular. Para ello se apoya en el último libro del sociólogo francés Francois Dubet. El propio autor del libro le comentó a un grupo de académicos de la USACH (6 noviembre 2014), en su visita a Chile, que este artículo de Tironi, era una interpretación derechista y contraria a su preocupación por hacer crecer la democracia social en todo el mundo.

Lo que sostiene el intelectual francés es que, en gran parte, las desigualdades y el término del Estado de bienestar que caracterizó a Europa Occidental durante más de 80 años, tiene una articulación con los cambios culturales y sociales de reacomodo social: las sociedades occidentales son cada vez más individualistas, ven con recelo las utopías sociales o no creen en los cambios y viven con más indiferencia frente a la política. Este fenómeno se viene desplegando desde los años 80 hasta nuestros días. Concluye el autor del libro que hay que restituir la confianza en los espacios públicos y en la política, porque el desarrollo económico de por sí no es solución ninguna al proceso de profundización democrática.

Es decir, el autor del libro sostiene todo lo contrario a lo afirmado por Tironi . En el artículo de prensa del sociólogo chileno, se dice: “La elección por la desigualdad –concluye Dubet– no es entonces una opción ideológica reivindicada como tal. Es un conjunto de prácticas que sería vano condenar de un punto de vista estrictamente moral, porque los individuos usualmente tienen ‘buenas razones’ para actuar como lo hacen, presos de juegos sociales que no manejan en absoluto”.

[cita] Es decir, el autor del libro sostiene todo lo contrario a lo afirmado por Tironi . En el artículo de prensa del sociólogo chileno, se dice: “La elección por la desigualdad –concluye Dubet– no es entonces una opción ideológica reivindicada como tal. Es un conjunto de prácticas que sería vano condenar de un punto de vista estrictamente moral, porque los individuos usualmente tienen ‘buenas razones’ para actuar como lo hacen, presos de juegos sociales que no manejan en absoluto”. [/cita]

Este concepto, internalizado por nuestro connacional, y falsamente atribuido al sociólogo francés, es simplemente brutal y descarado, porque busca justificar la desigualdad desde un darwinismo social trasnochado y desde un campo moral. Y lo hace desde un país como Chile, al cual le fue impuesto, en una brutal dictadura, el extremo modelo neoliberal que hoy vivimos, incluyendo la desigualdad, la desconfianza entre nosotros mismos y la pérdida de confianza en las instituciones políticas y económicas. Este tipo de defensa descarada de los intereses de los poderosos, de los capitales multinacionales, del orden social antidemocrático, solo puede venir de una persona que es muy insensible al desarrollo democrático de Chile y del mundo o de alguien que es consecuente con sus patrones y clientes.

Un reciente informe de OXFAM, se refiere a la situación mundial de la desigualdad en términos impresionantes. “Un niño que nazca en una familia rica, incluso en los países más pobres, irá a los mejores colegios y recibirá la mejor atención médica si se enferma. Al mismo tiempo, las familias pobres verán cómo enfermedades fácilmente prevenibles les arrebatan a sus hijos porque no tienen dinero para pagar el mínimo tratamiento médico. Latinoamérica y el Caribe siguen siendo la región más desigual del mundo: mientras los más ricos captan en promedio casi el 50% de los ingresos totales de la región, los más pobres reciben solo el 5%”. Sabemos que Chile es el país más desigual de Latinoamérica, después de Brasil. La lucha contra la desigualdad es el principal sentido de la lucha política, sin duda alguna, por ello, justificarla, bajo cualquier maniobra intelectual o ideológica, es repugnante.

Envolver el desolador estado actual del mundo y de sus brutales desigualdades , con un manto de “naturalidad”, o pensar que porque existen procesos de desinterés político, de insolidaridad social o de reacomodo social, debemos dejar que los colectivos sociales queden a merced de fuerzas “incontrolables”, es demasiado obsceno para un intelectual decente en una sociedad como la chilena que padece de la desigualdad social en medio de un mal crecimiento económico y que pide a gritos una corrección de las políticas económicas y sociales , como quedó de manifiesto en la última elección presidencial.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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