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Superintendente de pensiones autoriza AFP “ideológicamente falsa” Opinión

Superintendente de pensiones autoriza AFP “ideológicamente falsa”

Ricardo Hormazábal
Por : Ricardo Hormazábal Ex senador DC. Ex presidente PDC
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Los administradores de Principal y Cuprum decidieron iniciar una nueva “Operación”. Principal Chile Ltda., que es la dueña de la mayor parte de PIC, decidió transformar a PIC en una AFP. Con una dosis de humor negro, los autores de esta maniobra elusiva le dieron a la AFP trucha el nombre de Argentum, palabra que significa plata.


Los chilenos ya estamos familiarizados con las expresiones “Boletas o facturas ideológicamente falsas”, esto es, papeles que cumplen con los requisitos externos, formales, que la ley exige, pero que no constituyen un servicio realmente prestado para el cumplimiento de los fines de la empresa que las acepta y paga, aunque se enteren los impuestos que los gravan.

El repudio indignado de casi todos los chilenos a estas maniobras no ha sido escuchado por los dueños de la Compañía Principal Financial Group, por los gerentes chilenos de ella, ni por los funcionarios públicos encargados de fiscalizar, en este caso, la superintendenta de Pensiones, el superintendente de Valores y Seguros, ambos pagados por nosotros para que resguarden el cumplimiento de la ley, tanto en su letra como su espíritu. Un detalle extra: esta operación se desarrolla y concreta siendo subsecretario de Previsión del Gobierno en esa fecha el militante del PC Marcos Barraza, hoy ministro de Desarrollo Social.

Las acciones de rechazo que iniciamos con cartas y protestas frente al Ministerio del Trabajo llevaron a la Superintendencia de Pensiones a publicar el 15 de este mes de mayo un documento oficial explicatorio que analizamos en este artículo, además de considerar los antecedentes que figuran en la memoria del año 2014 de AFP Cuprum.

I.- Antecedentes de la fusión: “El 2 de enero de 2015, la Superintendencia de Pensiones (SP) autorizó la fusión por absorción de las AFP Cuprum y Argentum, tras un proceso que comenzó cuatro meses antes, en septiembre de 2014”. Esta afirmación de la SP no refleja la verdad, ya que la solicitud de septiembre no cumplía con la ley y fue rechazada, según lo reconoce el mismo comunicado: “El 25 de septiembre de 2014, la SP respondió que era improcedente autorizar esa operación, ya que el artículo 43 del DL 3.500 solo permite, en forma expresa, fusiones entre AFPs, lo que no se cumplía en este caso”. Es decir, la operación fracasó, y esta presentación demuestra que los ejecutivos de esa empresa transnacional saben más de trucos tributarios que de leyes, ya que el tema es claro como el agua en la ley vigente. En todo caso, 14 días demoró la SP en una respuesta a algo tan obvio.

Ante este rechazo, los administradores de Principal y Cuprum decidieron iniciar una nueva “operación”. Principal Chile Ltda., que es la dueña de la mayor parte de PIC, decidió transformar a PIC en una AFP. Con una dosis de humor negro, los autores de esta maniobra elusiva le dieron a la AFP trucha el nombre de Argentum, palabra que significa plata.

El 14 de noviembre de 2014, sus ejecutivos pidieron a la SP la autorización correspondiente. Como lo demuestra el comunicado de la SP, el plazo de análisis fue solo de un mes: “Luego de un mes de análisis, la superintendencia aprobó el 19 de diciembre la existencia y los estatutos de Argentum S.A.”. Pero hay algo en la resolución que demuestra que las autoridades fiscalizadoras sabían que se buscaba eludir el pago de impuestos y, por ello, el comunicado de la SP no menciona ni el número ni el “gran detalle”. Pero la Memoria del año 2014 de la AFP en cuestión sí menciona este dato. Cito textual: “Por Resolución N° E-220-2014, de fecha 19 de diciembre de 2014, de la Superintendencia de Pensiones, se aprobó la existencia y los estatutos de AFP Argentum S.A., para el solo efecto de su fusión con Cuprum (destacado nuestro). Los que deseen comprobarlo, pueden entrar a la página web de la referida AFP o leer la resolución y el certificado que contiene el extracto de los estatutos de Argentum, en la edición del Diario Oficial del 20 de diciembre de 2014, o ver la inscripción en el Registro de Comercio del Conservador de Bienes Raíces de Santiago, a fojas 97.395 N° 59.594, del año 2014. En este documento oficial, también se puede comprobar la autorización de “usar para todos los efectos legales y comerciales la sigla A.F.P. Cuprum. La SP no incluyó esa decisiva información en su comunicado para tratar de ocultar su compromiso con la “Operación” fraudulenta.

¿Y la ansiada fusión? ¿Cuándo se inicia el proceso? El texto de la SP y la memoria de la AFP son muy claros: “El 26 de diciembre de 2014, AFP Argentum S.A. y AFP Cuprum S.A. solicitaron a la SP autorización para fusionarse por absorción”. Apenas una semana desde que nace en el papel la AFP “ideológicamente falsa”. El mismo día, el SII autorizó a Argentum a mantener el RUT de AFP Cuprum S.A. ¿Cuánto se demoró la aprobación de la petición?: la SP nos lo dice: “Tras la revisión de esta nueva etapa del proceso se aprobó la operación de fusión por absorción de Argentum S.A. y Cuprum S.A., el 2 de enero de 2015”. El engendró legal armado para seguir en un negocio tan lucrativo, eludiendo además el pago de impuestos, fue legitimado por la SP en una semana, incluyendo los festivos, antes que se recogiera toda la basura de la Torre Entel dejada allí por los asistentes al espectáculo de los fuegos artificiales de fin de año.

No podemos presumir la buena fe de los intervinientes, ya que los antecedentes que hemos citado demuestran su ánimo de hacer daño al fisco, pero ¿es posible que este trato privilegiado a Principal estuviera motivado por el hecho de que ello era muy beneficioso para los 600 mil afiliados de Cuprum? ¿O para el país? Recordemos que todos estos trámites involucraron a dos Superintendencias, el SII, una Notaría, publicaciones en el Diario Oficial, inscripciones en el Registro de Comercio, citaciones a Juntas Extraordinarias de accionistas y todo esto en medio de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, en donde todos los trámites experimentan una explicable lentitud.

Veamos entonces, ¿qué beneficios recibieron los afiliados? ¡Qué raro! La SP no dice nada al respecto. Entonces, revisamos las comisiones cobradas y no hay cambio alguno. La AFP se sigue llamando Cuprum, tal como lo autorizó la SP en 1981; los directores, ejecutivos y personal son los mismos de la AFP real, y, además, nos siguen engañando con que Manuel Pellegrini va a jubilar con una pensión generada por sus ahorros en la AFP y no por los millones que le pagan en Europa.

¿Fue beneficioso para Chile? La SP nos informa lo siguiente: “Una vez aprobada la absorción, y ya fuera del ámbito de decisiones y facultades de la Superintendencia de Pensiones, AFP Cuprum informó el 26 de enero de 2015 a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que, haciendo uso de un beneficio incluido en la Reforma Tributaria de 2014, calculaba en $ 80 mil millones el valor de los impuestos que podría pagar en forma diferida, dependiendo de los resultados que obtenga en el ejercicio de su actividad”

$ 80 mil millones de pesos que no pagarían, es una suma superior a lo que ganaron el año 2014, como se lee en la memoria de AFP Cuprum de ese año: “Desde el punto de vista de los resultados, la utilidad del ejercicio alcanzó a $74.607 millones, $15.640 millones mayor al año 2013, lo que representa un incremento de 27%”

¡Aquí está la madre del cordero! La avaricia de grandes tiburones económicos, la falta de sensibilidad social de los ejecutivos chilenos y la negligencia, si no complicidad, de los funcionarios públicos encargados de velar por nuestros derechos. No basta declarar, como lo hace la SP, que esta entidad “ha verificado que de este proceso de fusión no se han derivado perjuicios económicos sobre los fondos de los 640 mil afiliados que cotizan en Cuprum, ni efectos adversos en su rentabilidad ni en sus condiciones de seguridad”.

¿Y que el país no cuente con cerca de 130 millones de dólares, que serían muy útiles para sus compromisos con los que tanto lo necesitan, no daña a esos 600 mil afiliados y a los 17 millones de chilenos?

¿Hicieron todo esto de manera clandestina, ocultos de las autoridades, en algún paraíso fiscal del exterior? No. Lo hicieron en sus oficinas en Santiago, ante la presencia de funcionarios de la Superintendencia de Pensiones y contando con la colaboración activa de las autoridades de ambas Superintendencias, ya que, si no hacían la “Operación” antes del 31 de diciembre se les aplicarían las nuevas normas de la Reforma Tributaria que buscan cerrar estos agujeros por donde se eluden las obligaciones tributarias.

No aceptamos que una fiscalizadora, funcionaria pública de alto nivel, dé una explicación tan irresponsable. Si bien la elusión no es un delito en sí y la obligación legal de denunciar no es clara, ¿no podía comunicarlo a sus superiores en el Ministerio? ¿No hay capacidad de comunicación entre personas que se desempeñan al servicio del Estado?

La propia SP debe reconocer en su documento que se trataba de una acción generada para aprovechar el espacio de tiempo que dejaron los legisladores para poner fin a abusos como este, que con la Reforma Tributaria se querían evitar.

¿Pueden los funcionarios públicos ayudar a que se burle la legislación aprobada por el Parlamento sin sanción alguna? Haremos lo posible para que no queden impunes.

¿Y los personajes que dirigen la AFP? ¿Cuál es su formación ética y profesional?

El presidente es Hugo Lavados, fue ministro de Estado y es rector de una universidad privada, además milita en la DC. El vicepresidente es Juan Eduardo Infante Barros y entre los directores está Mario Livingstone Balbontín, que trabajó para organismos de Iglesia y para Penta. Me sorprendo al ver que otro director era Isidoro Palma Penco, quien ha sido recién nombrado como director de Codelco por la Presidenta Bachelet. ¿Premiado por cuidar los intereses de Chile? Otra directora es Susana Tonda M, que dirigió incluso el Hogar de Cristo. Un quinto director es Jorge Pérez y, por último, Alejandro Echegorri Rodríguez, de nacionalidad mexicana. Un toque familiar especial se constata en la memoria del 2014. Una hermana de Susana Tonda y un pariente de Mario Livingstone son suplentes.

No resisto la tentación de citar un texto que estaba releyendo este fin de semana: “La empresa debe caracterizarse por su capacidad de servir al bien común de la sociedad mediante la producción de bienes y servicios útiles… La empresa crea riqueza para toda la sociedad, no sólo para los propietarios”. Así está en la página 238 del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, publicado por la Conferencia Episcopal de Chile en septiembre del 2005.

Sé que varios de estos directores son o eran católicos. ¿No tienen un sentimiento de culpa? ¿Se confiesan sobre esto?

Estas conductas de la superintendenta de Pensiones, sumadas a su actitud permisiva frente a la ilegal destinación a financiar actividades políticas que hacen las empresas en las que las AFP depositan los recursos de los trabajadores y donde cuentan con directores que aprueban esos gastos indebidos, nos hacen pedir la renuncia de esta superintendenta.

Asimismo, hemos solicitado a varios parlamentarios su intervención para impedir que el SII acepte esta acción dolosa. Tengo fundadas esperanzas de que en los próximos días la Cámara de Diputados citará a las autoridades de gobierno que han permitido estos abusos y que el SII rechazará esta burda maniobra para eludir impuestos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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