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¿El Colegio Médico defiende a defraudadores?


El fin de semana vimos en un reportaje cómo un par de médicos –una de ellas hija del presidente del regional Concepción del Colegio Médico– fueron expuestos por haber recibido formación profesional a cargo del erario estatal sin haber cumplido con el compromiso adquirido de ejercer su especialidad en el territorio acordado con el Estado previamente para satisfacer una demanda poblacional específica.

Ellos son representantes de un 3% de los médicos que incumplen su contrato de retornar a un territorio rural o aislado a cambio de recibir apoyo total o parcial para recibir su formación de especialistas.

Sin embargo, no solo se trata de un asunto que debe ser aclarado entre el Estado y los involucrados, pues su conducta determina unas consecuencias indeseables que ensanchan las brechas de inequidad existentes en nuestro país.

[cita] No debe permitirse que FALMED aparezca nunca más del lado del viejo corporativismo y el fraude al fisco, ni que las autoridades colegiadas utilicen subterfugios para defender a sus familiares e intereses. [/cita]

Pero la situación que más indigna a la atención pública es la defensa que la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico de Chile (FALMED) ha puesto en escena para estos colegas, poniendo en entredicho la credibilidad pública del referido gremio en tanto actor fundamental del sistema de salud y, de paso, enlodando los logros en materia medioambiental, de salud sexual y de drogas, que en este último tiempo había puesto del lado del progreso de la sociedad.

Pese a las declaraciones públicas del FALMED y del Colegio desmarcándose de lo descrito y enfatizando su apego a la ley, lo anterior requiere de una mirada a la altura de los estándares que la ciudadanía está exigiendo a los actores sociales hoy día.

Debemos observar que el director de FALMED es nombrado por la mesa directiva del Colegio y como tal no puede desentenderse del accionar propio de la misma.

No debe permitirse que FALMED aparezca nunca más del lado del viejo corporativismo y el fraude al fisco, ni que las autoridades colegiadas utilicen subterfugios para defender a sus familiares e intereses. No se debe poner en riesgo la credibilidad pública del gremio médico por una maniobra de un dirigente o grupo de ellos que piensen en pequeñeces, más aún ahora, que el debate sobre los médicos en el sistema de salud está en la palestra de autoridades, medios e incumbentes.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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