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Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas: en busca de una gestión integrada de nuestro patrimonio natural

Por: Bárbara Saavedra, Juan Luis Celis, Matías Guerrero y Matías Barceló


Señor Director:

La biodiversidad es la matriz de vida que sostiene todo el bienestar humano. Ella provee servicios como los recursos naturales, muy relevantes para el Chile de hoy. La conservación de la biodiversidad es clave para proyectar nuestro país hacia el futuro, y sólo puede lograrse a través de su gestión integrada, con base científica, en todo el territorio y maritorio nacional.

Actualmente se discute un cambio importante en nuestra institucionalidad de gestión ambiental: la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), la pieza faltante para completar el Ministerio del Medio Ambiente, compromiso que adquirió Chile al entrar al selecto grupo de la OCDE.

Este es un paso clave para avanzar hacia la sustentabilidad, pues cambia el falso paradigma instalado, promoviendo un sistema integrado de protección y gestión de la naturaleza. Más aún, reconoce que la gestión del patrimonio natural chileno debe ser gestionado por un agente del Estado que tenga como principal mandato velar por la sustentabilidad de nuestro país, como es el Ministerio del Medio Ambiente, contrario a otras carteras cuya visión es productiva, como es el caso del Ministerio de Agricultura. Este nuevo paradigma para Chile lleva décadas instalado en los países vecinos, que cuentan con ministerios y servicios asociados a la altura de los desafíos actuales.

El actual proyecto de ley de SBAP considera – entre otros instrumentos – promover la constitución y gestión integrada de un único sistema de áreas protegidas chilenas, que reúna las áreas protegidas terrestres y marinas, públicas y privadas. Parte importante de estas zonas es el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que se encuentra hoy bajo la tutela de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), dependiente del Ministerio de Agricultura.

Las áreas protegidas no existen en el vacío, y se encuentran inmersas en territorios productivos, zonas urbanas, el océano y sus costas, proveyendo bienes y servicios de muchos tipos (recursos naturales, agua, turismo, espacios educativos, captura y almacenamiento de carbono, entre muchos otros). Hoy, diferentes ministerios sectoriales mantienen la tuición de estos recursos naturales de manera segmentada, sin una real integración. Por otro lado, las áreas protegidas se encuentran divididas bajo distintos ministerios, incluyendo actores privados, y los instrumentos para conectar dichas áreas protegidas y gestionar la biodiversidad con una mirada de paisaje, es decir, en un territorio con múltiples usos socio-económicos, es casi inexistente.

Luego de más de ocho años de discusiones entre legisladores, agencias del Estado, expertos científicos, organizaciones no gubernamentales, entre otros, este mes se dio un paso generoso, visionario e importante en la dirección correcta de integrar instrumentos de gestión de la conservación, al generar un acuerdo para el traspaso efectivo del SNASPE desde el Ministerio de Agricultura hacia el Ministerio del Medio Ambiente. Esto permitirá avanzar hacia la unificación de la administración de todas las áreas protegidas del país bajo un mismo servicio, incluyendo incluso Áreas Marinas Protegidas y Santuarios de la Naturaleza.

A pesar de ello, existen voces que se resisten a este cambio de paradigma, existiendo opiniones que insisten en mantener la tutela del SNASPE en el Ministerio de Agricultura (como ejemplo, véase este artículo). Nuestra convicción es que el SBAP debe quedar alojado en un Ministerio concebido para la gestión ambiental, esto es, el Ministerio de Medio Ambiente.

Este proceso se construye sobre la experiencia en gestión de áreas protegidas, por lo que contempla el traslado del personal de CONAF al nuevo Servicio de Biodiversidad, traspasando todas las capacidades y compromiso de gestores de conservación que, a lo largo de décadas, han sido generadas en dicha institución, sumando de manera virtuosa a la construcción del todavía naciente Ministerio de Medio Ambiente.

Además, este nuevo servicio contará con otros instrumentos, como son la restauración de áreas degradadas, medidas de compensacion para la biodiversidad, o la planificación ecológica del territorio, entre otras. De esta manera, se permitiría una gestión de la biodiversidad a nivel del paisaje y no solo acotado al interior de las áreas protegidas, como es actualmente. Asimismo, es importante considerar que actualmente el Ministerio de Medio Ambiente tiene a su cargo el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), que aspira a regular y hacer compatible la conservación de la biodiversidad con actividades productivas diversas.

Este avance es clave para optimizar el uso de recursos del Estado. El SBAP es un servicio que justamente pretende generar el cambio de paradigma necesario y mandatado por la ciencia del siglo XXI, al administrar la biodiversidad no solo al interior de parques, reservas y monumentos naturales, sino también fuera de ellas. Si bien aún queda camino por avanzar en políticas e institucionalidad sobre desarrollo sustentable a nivel país, este cambio cualitativo en nuestra gestión de la biodiversidad, y finalmente de la modernización del Estado es un gran primer paso y un avance en este camino.

Dra. Bárbara Saavedra, Directora Wildlife Conservation Society Chile. Directora Sociedad de Ecología de Chile
Dr. Juan Luis Celis, Profesor P. Universidad Católica de Valparaíso
Matías Guerrero, Estudiante Magister en Ciencias Biológicas, Universidad de Chile
Mg. Matías Barceló, Estudiante Doctorado, mención Ecología, P. Universidad Católica de Chile

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