Los datos en nuestro país sobre salud mental son reveladores. Más de un millón de personas sufren ansiedad y casi 850 mil padecen depresión, siendo estos porcentajes mucho mayores en mujeres.
Los problemas de adicciones a alcohol y drogas son también muy frecuentes en nuestra población. Las tasas de suicidio especialmente en niños y adolescentes también van en aumento y una alta tasa de licencias médicas por dificultades del ánimo, estrés o trastornos emocionales son cada día más frecuentes.
¿Qué hacemos frente a este escenario?
Creo que la prevención y el tratamiento adecuado de las enfermedades son fundamentales. Además, es necesario unificar la legislación y hacerla comprensiva y efectiva para todos los pacientes de salud mental.
En Chile, actualmente, hay diversas regulaciones que se encuentran fragmentadas en distintas leyes y también en decretos que se regulan a nivel administrativo.
[cita tipo=»destaque»] El proyecto que hemos visto en la comisión de Salud del Senado tiene como objetivo regular los derechos de las personas que sufren algún tipo de trastorno o enfermedad mental, y nos plantea diversos desafíos a los legisladores. Uno de ellos es el establecimiento de un catálogo de derechos tanto para los pacientes como para los familiares de los pacientes. Estos derechos deben ser acordes a lo que se establece en materia internacional y también acordes a lo que se vive en la realidad chilena de los hospitales psiquiátricos.[/cita]
La OMS establece que una de las maneras más eficientes para abordar el tema de la salud mental es tener legislaciones especializadas y también generales. En virtud de esta recomendación actualmente nos encontramos tramitando una ley especial de salud mental que aborda temas que no han sido abarcados en leyes generales.
El proyecto que hemos visto en la comisión de Salud del Senado tiene como objetivo regular los derechos de las personas que sufren algún tipo de trastorno o enfermedad mental, y nos plantea diversos desafíos a los legisladores.
Uno de ellos es el establecimiento de un catálogo de derechos tanto para los pacientes como para los familiares de los pacientes. Estos derechos deben ser acordes a lo que se establece en materia internacional y también acordes a lo que se vive en la realidad chilena de los hospitales psiquiátricos.
El proyecto es sin duda un gran avance y, por lo mismo, esperamos que pronto vea la luz y se convierta en ley de la República, para una mejor salud mental de todos los chilenos y chilenas.
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