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Aprender de los errores

Por: Elmer Torres


Señor Director:

El viernes 16 de noviembre representantes de los laboratorios locales presentamos ante el ISP un reclamo formal por los nuevos plazos establecidos en el proceso de bioequivalencia (18 y 36 meses) y solicitamos a la autoridad extender los tiempos con objeto de responder de manera eficiente a los nuevos requerimientos.

Es importante cumplir con las nuevas regulaciones, pero sin afectar la normal producción de los laboratorios, de lo contrario habrá un retiro masivo de medicamentos –alternativas económicas de los originales- y un alza en los precios como ya ocurrió en años anteriores.

Pretender hacer estudios de bioequivalencia en 18 meses a 59 moléculas significa que no hemos aprendido nada del proceso anterior.

Vemos que en este voluntarismo de avanzar hacia la intercambiabilidad no se consideran las verdaderas capacidades de la industria y terminará provocando un nuevo desabastecimiento en el mercado.

Cabe recordar que con la Ley de Fármacos anterior se retiraron al menos 198 medicamentos, todos ellos genéricos y similares quedando los más caros a disposición de los usuarios. ¿Es esto lo que queremos?

La industria local ha invertido tiempo y dinero para la implementación de la Ley de Fármacos anterior -con cifras del orden de los US$ 100 millones en 7 años- sin un solo aporte del Estado, como ocurre en países como Brasil donde el gobierno aporta económicamente.

Pero lo más grave es que estos costos finalmente van a impactar nuevamente en el bolsillo de los pacientes, provocando el efecto contrario que persigue esta medida.

Elmer Torres
Vicepresidente ejecutivo
Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (ASILFA)

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