Señor Director:
Me refiero a la Opinión publicada, bajo el título de la referencia, cuyo autor es Miguel Navarro Meza, reconocido especialista en las esferas de Defensa y Seguridad, y al cual leo con particular atención e interés, como en la ocasión de este martes 15 de junio de 2021.
De allí que, me sorprenden algunas ausencias singulares, en los contenidos de sus enfoques estratégicos que, en general comparto, así como en la necesaria vinculación de las citadas esferas con la Política Exterior del país, o de cada país, en el caso de que se trate, con la que coincido. Asimismo, valoro la significación, en lo conceptual y lo político, de la disuasión.
Una de estas ausencias, es que, no hay, en su texto íntegro, ninguna mención a las llamadas «Medidas de Confianza Mutua (MCM)”, las cuales están inherentemente vinculadas a los avances en la construcción de Zonas de Paz, así como en las opciones estratégicas de toda disuasión, y que, son cardinales desde una mirada político-estratégica y diplomática. Como es conocido, y muy válido recordar, las MCM son de carácter político; de carácter diplomático; de carácter educativo y cultural, y, de carácter militar (cuyo detalle es siempre muy preciso).
Otra referencia relevante, para todo análisis, en la especie, – aunque sea de antigua data -, es consignar la adopción de la muy importante Declaración política del MERCOSUR, Bolivia y Chile como zona de paz, en la XIV reunión del Consejo del Mercado Común, realizada en Ushuaia, el 24 de julio de 1998, desde una perspectiva integracionista subregional, y cuya fecha elegida, coincidía, entonces, con el 215° natalicio de Simón Bolívar. Aquí estuvo subyacente la concepción de los equilibrios estratégicos, como un prerrequisito de una subregión segura. E intentos en UNASUR y su CDS, que, reseña el autor, fueron valiosos.
Finalmente, otra ausencia llamativa, se refiere al instrumento regional más relevante, suscrito por 34 Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, en la II Cumbre de la CELAC, desarrollada en La Habana, los días 28 y 29 de enero de 2014: la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Sus firmantes declararon ocho compromisos que, son cruciales, como aporte regional para una arena internacional pacífica, con respeto a las soberanías nacionales.
Jorge Vera Castillo
Analista Internacional
