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Súper lunes otra vez Opinión

Súper lunes otra vez

Michelle Olguí
Por : Michelle Olguí Psicopedagoga y Coordinadora de proyectos de Innovación Educativa de Educación 2020.
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De nuevo un súper lunes, a una semana del anuncio del Ministro Ávila de orientar los cambios hacia un nuevo paradigma educativo, en donde uno de sus pilares centrales declara tener el foco en equidad, bienestar y desarrollo integral. Esperamos que esta nueva mirada permita avanzar en bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes, logrando una educación más humanizada, que valore la diferencia, el respeto y la dignidad porque de lo contrario, no habrá formación integral posible.


Después de unas vacaciones de invierno extendidas, anticipándose a la emergencia sanitaria que podía surgir con el alza de las enfermedades respiratorias por el frío invernal, sumado al contexto de pandemia, tenemos un súper lunes otra vez. El retorno a clases presenciales, y retomar la rutina escolar, pareciera ser que para algunas personas viene con una cuota extra de tensión, lo que nos lleva a la pregunta: ¿Qué podemos hacer para que este segundo semestre no sea tan complejo como el primero?

Algunos datos relevantes en lo que va del año: la Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia muestra que el 79% de las y los directivos de establecimientos educacionales percibe un deterioro en la salud mental de las y los estudiantes, siendo mayor en educación media. También, levanta el rezago en lectura alcanzando el 82% de los establecimientos consultados, además de un aumento de la violencia y del ausentismo de docentes por licencias médicas.

Lo anterior, indica que los planes de recuperación académica han sido insuficientes. Y creemos que lo seguirán siendo si no se comprende el aprendizaje como un proceso multifactorial que debe tener al centro el bienestar emocional de todas las personas de la comunidad educativa, en especial de quienes interactúan en la sala de clases: estudiantes y docentes. Entonces, ¿qué podemos hacer para lograr avanzar y salir del estancamiento que se vive en las escuelas y liceos?

[cita tipo=»destaque»]Estamos convencidos que tenemos que hacer actos remediales a corto plazo y crear un plan prolongado en el tiempo, porque está en juego el bienestar emocional de miles de estudiantes de nuestro país.[/cita]

Si bien las y los directivos gestionan los establecimientos educativos, hoy es necesario ejercer el liderazgo. Reconocemos, por supuesto, la sobrecarga que ha implicado para las escuelas este retorno a clases, sumado a toda la complejidad y desafíos que implicó adaptarse al escenario de la pandemia, sacar adelante las clases de manera virtual y los esfuerzos por mantener los vínculos con las comunidades educativas. Por eso mismo, hoy es urgente seguir generando las condiciones necesarias para promover el compromiso e involucramiento entre quienes habitan el espacio educativo, además de fortalecer los vínculos en pos de una convivencia saludable que permita, a su vez, propiciar espacios seguros y de confianza para que cada niño, niña y adolescente, pero también las y los adultos, puedan florecer y desplegar sus talentos.

A su vez, comprender que la escuela es un lugar de protección para muchos estudiantes de nuestro país; es un espacio seguro en donde se cubren los tres niveles iniciales de la jerarquía de necesidades (básicas, de seguridad y sociales), las que están a la base de un desarrollo emocional desde el bienestar. No está demás decir que sin estas necesidades cubiertas, la capacidad de aprender de una persona se reduce.

Incluso abandonar, por un rato, la “nivelación” de los conocimientos, que en el contexto actual en donde la emergencia sanitaria está vinculada a la salud mental, lo mejor es “menos es más”. El potenciar aquellas habilidades que las y los estudiantes tienen fortalecidas mejorará indirectamente aquellas que se encuentran más descendidas, lo que posibilitará el acceso a una enseñanza adecuada.

¡Hay que pensar fuera de la caja! Las escuelas, liceos y colegios cuentan con protocolos y procedimientos para fomentar la cultura del buen trato, desarrollar la convivencia escolar y abordar casos complejos, pero esto ya no es suficiente. Estamos convencidos que tenemos que hacer actos remediales a corto plazo y crear un plan prolongado en el tiempo, porque está en juego el bienestar emocional de miles de estudiantes de nuestro país.

De nuevo un súper lunes, a una semana del anuncio del Ministro Ávila de orientar los cambios hacia un nuevo paradigma educativo, en donde uno de sus pilares centrales declara tener el foco en equidad, bienestar y desarrollo integral. Esperamos que esta nueva mirada permita avanzar en bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes, logrando una educación más humanizada, que valore la diferencia, el respeto y la dignidad, porque de lo contrario, no habrá formación integral posible.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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