PAÍS
El sólido entendimiento de los temas tratados, el acucioso trabajo de definiciones normativas y el carácter profundamente democrático de su compromiso convencional permitieron obtener un sistema coherente de inserción castrense en una moderna democracia republicana.
Como representantes y a nombre del Grupo de Análisis de Fuerzas Armadas y Defensa (GADFA), queremos hacer un público reconocimiento a los convencionales Fernando Atria, Marcos Barraza, Rosa Catrileo, Ricardo Montero y Constanza Schönhaut por su gran trabajo en relación a estos temas en el texto constitucional plebiscitado el último 4 se septiembre.
Las normas sobre Fuerzas Armadas y Defensa Nacional propuestas por la Comisión de Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral, integrada por ustedes, aprobadas por el Pleno de la Convención Constitucional, representan, a nuestro juicio, el trabajo constitucional mejor logrado en nuestra historia reciente sobre cómo darle a estas instituciones el lugar que les corresponde en un sistema político efectivamente democrático.
Estas normas habrían permitido el término de los altos niveles de autonomía corporativa que han observado las Fuerzas Armadas durante casi medio siglo y asegurararían su apropiada inserción en el Estado democrático social de derechos como un servicio estatal que desempeña la función militar, coadyuvante de la defensa nacional.
Al mismo tiempo, la propuesta eliminaba la anti democrática noción de seguridad nacional, estableciendo la apropiada supremacía de la autoridad política sobre ellas y favoreciendo su integración social.
Se restablecía la función castrense centrada en la defensa nacional y en la colaboración al desarrollo de una zona de paz regional, proponían fortalecer las facultades presidenciales y legislativas sobre las instituciones armadas propias de un Estado democrático, incluyendo la discusión y aprobación de la política de defensa nacional.
Estas nuevas normas constitucionales democráticas habrían debido materializarse en los niveles legales y administrativos, dando como resultado unas Fuerzas Armadas profesionales e integradas al desarrollo democrático nacional dentro de una estructura de relaciones estatales coherentemente democrática, todo lo cual habría fortalecido nuestra defensa nacional.
El sólido entendimiento de los temas tratados, el acucioso trabajo de definiciones normativas y el carácter profundamente democrático de su compromiso convencional permitieron obtener un sistema coherente de inserción castrense en una moderna democracia republicana.
Por las razones anteriores deseamos felicitarlas/os por el legado que nos han entregado el que ya se ha constituido, a pesar del rechazo de la Nueva Constitución, en un punto de referencial fundamental para enfrentar cualquier otra alternativa que intente rebajar la excelente propuesta por ustedes formulada.
A cada una/o de ustedes, y por vuestro intermedio a quienes fueron parte de esta construcción normativa, les manifestamos nuestros más sinceros agradecimientos. Han dejado una huella histórica que no se debe borrar y que servirá de marco para el proceso constitucional venidero.
(Fraternalmente: Felipe Agüero – Eugenio Cruz -Mireya Dávila – José Luis Díaz – Carlos Gutiérrez – Sebastián Monsalve – María Inés Ruz – Eduardo Santos – Augusto Varas – Mladen Yopo).
