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La matrix de tener el poder Opinión

La matrix de tener el poder

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Diego Pérez de Castro
Por : Diego Pérez de Castro Periodista, Magíster en Comunicación Política y Asuntos Públicos en la Universidad Adolfo Ibáñez.
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La matrix política nos muestra que el poder es una espada de doble filo en nuestra región y quien no sepa adaptarse a la realidad que debe ejercer en la matrix al ostentar autoridad, estará condenado a ser herido por la propia espada que le dio ese poder.


Una imagen inolvidable que nos quedó a todos los admiradores de la película Matrix, fue cuando Neo (Keanu Reeves) elige tomar la píldora roja que le ofrece Morpheus (Laurence Fishburne) y que le prometía llevarlo a poder vivir la realidad que sus ojos aún no vivían. En mayo de 2023, el actual escenario político país nos muestra un remake de la exitosa película de 1999.

Pese a que el actual Gobierno comandado por el Frente Amplio y el ganador de la reciente elección a consejeros, el Partido Republicano, en el papel son todo lo contrario, comparten en estos momentos dos cosas en común: la posibilidad de administrar poder y la falta de experiencia empírica para desarrollar ese rol.

Ambas coaliciones al ganar sus respectivas elecciones tomaron la píldora roja, que los está llevando a vivir otra realidad de la que usualmente acostumbraban. Por ejemplo, los líderes del Frente Amplio siempre llevaron una vida ligada a la revolución tanto como dirigentes estudiantiles y después como diputados. Por lo tanto, al momento del estallido social, se sintieron como “chancho en el barro”. Sin embargo, al pasar a vivir a la matrix de administrar el Estado, han denotado problemas de gestión para dominar esta realidad. Ahí surge la pregunta ¿cómo trabajar creyendo en algo que no está en el ADN de una colectividad?

Similar situación vivirá de seguro el Partido Republicano, ya que paradójicamente son la colectividad que nunca quiso una nueva Constitución y el electorado, con una aplastante preferencia, les dio irónicamente el mandato de escribirla.

Vivimos tiempos de inestabilidad del poder gobernante en Latinoamérica frente al poder de las oposiciones, ante ciudadanías desesperadas que buscan en opciones nuevas, o incluso populistas, la solución a sus problemas cotidianos. Muestra de ello es que en Latinoamérica, en los últimos años, de las últimas 18 elecciones en 16 se han impuesto las oposiciones. Eso implica que las lunas de miel de los triunfos electorales están siendo cada vez más cortas y ahora no será la excepción para Republicanos, considerando que el próximo 17 de diciembre de este año, ya se deberá votar por si hicieron bien la pega, aprobando o no una nueva Constitución en un plebiscito de salida.

¿Cómo se pierde tan pronto el poder que el pueblo justamente te dio? Una causa es la irresistible tentación por pasar la retroexcavadora ante la embriaguez electoral que dan los triunfos democráticos. Basta recordar el reciente proceso fallido de la anterior Convención Constitucional que, gracias a la amplia votación ciudadana que obtuvieron, se sintieron los apóstoles del país. Sin embargo, inspirándonos nuevamente en la película Matrix, el oráculo ciudadano del 4 de septiembre de 2022 le dijo a los miembros de esa Convención que pensaban soberbiamente ser “Los Elegidos”, que finalmente no lo eran.

No cabe duda que si las elecciones presidenciales hubieran sido el pasado 7 de mayo, lo más probable es que José Antonio Kast sería el Presidente. Los atributos que representa el Partido Republicano en torno a la seguridad, orden y contra la inmigración fueron sus credenciales con las que sintonizó la ciudadanía. Sin embargo, Republicanos ganó la elección que ellos ni siquiera querían que existiese y se pusieron la soga al cuello al ganar. El desempeño de la colectividad en el próximo Consejo será su primera gran audición frente a la opinión pública, para mostrar si realmente pueden ser una opción seria y real a convertirse en Gobierno. Todo dependerá de la moderación que muestren en lograr acuerdos con la oposición que tendrán Si respetarán los 12 bordes constitucionales, o que algún republicano haga “la gran Stingo” o una desafortunada declaración, será lo que los medios de comunicación y la clase política frenéticamente buscarán durante el desempeño del partido de José Antonio Kast en el Consejo.

La matrix política nos muestra que el poder es una espada de doble filo en nuestra región y quien no sepa adaptarse a la realidad que debe ejercer en la matrix al ostentar autoridad, estará condenado a ser herido por la propia espada que le dio ese poder.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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