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Desclasificación y errores sobre el secreto Valech Opinión

Desclasificación y errores sobre el secreto Valech

Javiera Campos
Por : Javiera Campos Investigadora de Desclasificación Popular. http://www.desclasificacionpopular.cl
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Para muchos y muchas testimoniantes, el secreto fue un impacto negativo en sus expectativas de justicia y de reparación. Si bien el secreto puede fundamentarse en el derecho a la reserva de las experiencias de cada testimoniante, la posibilidad de que cada uno decidiera no existió.


En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe y dictadura, el Presidente Gabriel Boric anunció un proyecto de ley para levantar el secreto de los archivos de la Comisión Valech I. No es la primera vez que el secreto a los archivos de la dictadura y, en particular, los relacionados con la Comisión Nacional sobre Prisión Política, aparecen en la escena pública. En los últimos años el secreto ha sido un campo de tensión, en donde diversos actores han realizado importantes aportes desde el activismo y la propuesta de leyes. Diversas figuras políticas tienen una opinión al respecto. Sin embargo, a 50 años del golpe, es importante reflexionar sobre ¿cuál es la relevancia del secreto? Cuando se propone eliminarlo, ¿a qué se dará acceso? En el debate hay muchos errores sobre este secreto y es necesario aclarar varios puntos de cara al futuro debate de este tema en el Congreso chileno. 

El primer error a aclarar es que el secreto fue fundamental para que los ex presos y ex presas políticas fueran el año 2003 a dar testimonio a la Comisión Valech I. Esto es mentira. Como Desclasificación Popular, hemos accedido a archivos de la Comisión Valech I y no existe ningún aviso de los 50 años de secreto. Además, en nuestra experiencia hemos preguntado a varios testimoniantes sobre el conocimiento en torno al secreto, y nadie ha señalado haber sabido sobre los 50 años de secreto en los momentos previos, durante o posteriores a la declaración.

Al revisar los documentos de la creación de la Comisión Valech I, se puede identificar el siguiente decreto: decreto 1.040 de 26 de septiembre de 2003 del Ministerio del Interior. Dicho documento no menciona secreto alguno. El secreto se estableció después de la Comisión Valech I, específicamente en el artículo 15 de la Ley N° 19.992. Ley publicada en el Diario Oficial el 24 de diciembre del 2004. Para muchos y muchas testimoniantes, el secreto fue un impacto negativo en sus expectativas de justicia y de reparación. Si bien el secreto puede fundamentarse en el derecho a la reserva de las experiencias de cada testimoniante, la posibilidad de que cada uno decidiera no existió.

Otro tema que se deja fuera del debate es la relación del secreto de la Comisión Valech I y los archivos de la Comisión Valech II. Se debe recordar que la Comisión Valech II se realizó el año 2011 y tuvo un carácter recalificador. Es decir, recibió a personas que no fueron calificadas oficialmente como detenidos desaparecidos, ejecutados políticos o ex presos políticos. Esta comisión no tiene secreto, pero se aplicó un secreto de forma indebida. No obstante, sí tiene reserva, lo que ha permitido a tribunales acceder a este archivo. Aunque se haga un proyecto de ley sobre los archivos Valech I, se debe legislar también sobre los archivos de la segunda comisión. Si no, la información quedará incompleta. 

Un tema que no se toma en cuenta es la base de datos Valech. Como Desclasificación Popular detectamos la existencia de un servidor que se creó en el marco de la Comisión Valech I. Esto se hizo para registrar, en formato digital y con lógica de base de datos, los testimonios de las personas. Esta herramienta se usó para la Comisión Valech II. El futuro proyecto de ley necesita legislar sobre esta base de datos, trabajarla y compartirla con el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. 

Ahora, el tema más problemático: levantar el secreto va en contra de la intimidad de las personas que asistieron a la Comisión Valech I. Eso es otra mentira, ya que se pueden crear consentimientos informados y tener dimensiones de publicidad según quién leerá el archivo y verá la base de datos Valech.

Para el acceso a todo público, se puede consultar a todas las personas y familiares de los asistentes de las comisiones (calificados y no calificados) y dar las siguientes alternativas: publicidad completa del archivo y de los antecedentes de la base de datos, publicidad parcial del archivo y de los antecedentes de la base de datos (acá se podrían sacar antecedentes y/o documentos sensibles) y publicidad del archivo y de los antecedentes de la base de datos con anonimización total.

En el caso de la base de datos Valech, el público general podrá verla anonimizada: protegiendo el nombre de los testimoniantes pero publicando los nombres de los victimarios. También sería conveniente crear reglas especiales para las investigaciones académicas, tal como se hace con otros datos sensibles en manos del Estado chileno. 

En el caso del acceso del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial, este debe ser completo, pero con algunas restricciones. Es decir, todos pueden leer el archivo y trabajar la base de datos, pero con resguardos a la intimidad y con fines específicos.

Levantar el secreto de las comisiones Valech es posible, se puede hacer respetando la intimidad de testimoniantes y de sus familiares. Si se dejan de lado algunas mentiras y se tienen diversas dimensiones de publicidad, se podrá avanzar en conocer qué pasó con la resistencia a la dictadura respetando la intimidad de las personas y sin la impunidad que fijó el artículo 15 de la Ley N° 19.992. 

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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