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Patrimonio, accesibilidad y lengua de señas

Por: Carmen Figueroa Elgueta


Señor Director:

Los días 27 y 28 de mayo próximos se celebra el Día de los Patrimonios, un gran evento cultural en que varias dependencias publicas y privadas abren sus puertas al público para que conozcan sus dependencias y aprecien la belleza de sus construcciones, como también otras actividades culturales que se realizarán a lo largo de nuestro país.

En ese marco, la Ley Nº21.303 -que modifica la Ley Nº20. 422- hace un reconocimiento a la lengua de señas chilena. En su artículo 26 indica que “La lengua de señas chilena es la lengua natural, originaria y patrimonio intangible de las personas sordas, así como también el elemento esencial de su cultura e identidad individual y colectiva. El Estado reconoce su carácter de lengua oficial de las personas sordas.”

La lengua de señas es parte del patrimonio cultural chileno y por ende de las personas sordas, entonces cabe preguntarse si las actividades de los días 27 y 28 de mayo tienen considerada la accesibilidad a los espacios públicos en lengua de señas y si hay algún tipo de reconocimiento a la lengua de señas como parte del patrimonio inmaterial chileno.

La respuesta seguramente será: “sí, hay instituciones que tienen interprete en lengua de señas o alguna actividad para facilitar la accesibilidad de personas con discapacidad”, pero pocas personas se acuerdan de la ciudadanía sorda, quienes no sólo queremos accesibilidad en los días de los patrimonios, sino que también durante todo el año.

No es posible hablar de inclusión si aún se excluye del espacio público y la accesibilidad a las personas sordas, pues, si bien se ha avanzado, y en buena hora, en la incorporación del Braille y ayudas para personas con dificultad motriz, entre otros, los espacios públicos e instituciones del Estado todavía el Estado mantiene una deuda en su apoyo para las personas sordas. Son pocas las instituciones y las instancias en las que un órgano estatal o una empresa tienen intérpretes de señas o siquiera algún tipo de capacitación mínimo en este sentido para su personal.

Invito a todas las instituciones publicas y privadas que empiecen a crear accesibilidad universal, considerando los requerimientos de todos y no de unos pocos, recordando lo más importante, acercarse a las personas que van a requerir esos ajustes y preguntarles lo que necesitan.

 

Carmen Figueroa Elgueta

Presidenta de la Fundación Centro de Apoyo a Personas Sordas.

Experta por Experiencia del Núcleo Milenio DISCA

 

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