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Aeroseguridad

Por: Alejandro Vega Campos


Señor director:

En los tiempos que corren estamos al debe en aeroseguridad en comunas urbanas y rurales. Si bien las municipalidades han adquirido un rol protagónico en materia preventiva a través de sus direcciones de Seguridad Pública, necesitan incorporar esta herramienta tecnológica de forma permanente y tener un estándar que les permita maximizar recursos generando video protección en zonas de interés público con autonomía, sin depender de los vuelos que pueda proveer por concepto de arriendo el nivel central a través de las delegaciones presidenciales en las distintas comunas en el norte, centro y sur del país.

Estandarizar significa que a lo menos las distintas municipalidades cuenten con una aeronave no tripulada profesional con tecnología de punta como lo es el Matrice 350, un equipo top con amplias opciones de equipamiento tales como cámara térmica, balizas, parlante y paracaídas, entre otros accesorios. Este equipo es ocupado por las policías en Chile debido a que cuenta con buena resolución y un estabilizador que lo hace operativo en distintas zonas del país. Por un valor mucho más bajo es posible dotarles con un equipo similar al Matrice 30T, un drone profesional mucho más versátil, que incluye cámara térmica, es de rápido armado, además de resistente a altas temperaturas y precipitaciones débiles. 

Ad portas de un cambio en la normativa vigente de drones, esta acción debe ir de la mano con la capacitación de patrulleras y patrulleros, que podrían transformarse en operadores RPA, previo a hacer el respectivo curso en una academia certificada, que acredite que la persona hizo la preparación técnica y pasó el práctico, para acto seguido dar la prueba correspondiente en la Dirección General de Aeronáutica Civil, rigiéndose por las normas para operaciones de vuelo DAM 151.

Dotar de drones a las direcciones de seguridad municipales, permitiría resguardar de mejor forma zonas de interés público y prevenir la proliferación de micro basurales, patrullar desde el aire intersecciones en las respectivas comunas con mayor movilidad del delito, estacionamientos, quemas ilegales o focos de incendio, además de riberas de ríos, lagos y mar, en la detección temprana de contaminación o actividad sospechosa. Para todo lo mencionado, cualquier patrullaje preventivo o reactivo desde el aire en bien nacional de uso público es un medio de prueba y una herramienta necesaria en zonas con tiempos de respuesta deficientes producto de la saturación en comunas urbanas y la segregación en el caso de las comunas rurales.   

Crear en las diversas comunas de nuestro país unidades de aeroseguridad, con pilotos a distancia certificados por la DGAC para abordar de manera integral prevención en el caso de hechos delictuales, medios de prueba en caso de fiscalización y primera respuesta en caso de emergencias o catástrofes, es un avance sustantivo en video protección y pone a la vanguardia a municipalidades que en parte importante del territorio son los primeros en llegar a la comunidad.

Alejandro Vega Campos

Director Fundación País Seguro.

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