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Ley de la jibia: un regalo de Chile para las flotas pesqueras de alta mar Opinión

Ley de la jibia: un regalo de Chile para las flotas pesqueras de alta mar

Macarena Cepeda
Por : Macarena Cepeda Presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes)
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En los últimos días hemos podido presenciar, con mucha preocupación, el avance por el océano Pacífico de un convoy compuesto por más de 350 barcos factoría de China. Se trata de una flota de embarcaciones de gran tamaño, que tienen amplia capacidad para extraer y procesar los recursos pesqueros. Es una flota, que opera con mínima  regulación, que no lleva observadores científicos a bordo, no son debidamente controladas a su arribo, apagan sus sistemas satelitales y algunas tienen antecedentes de pesca ilegal.

Ya pasaron frente al mar de Ecuador y Perú y ahora están próximos a pasar frente al mar chileno. Vienen atraídos por un molusco que en Asia consideran un manjar y que en Chile, desde hace más de un año, se captura muy poco: la jibia.

En agosto de 2019 entró en vigor la llamada “Ley de la Jibia”, que estableció que este recurso solo puede ser capturado con artes de pesca artesanales.

A más de un año de vigencia de esta ley, podemos afirmar que en Chile solo ha habido pérdidas producto de esta iniciativa. No solo se perdieron 2 mil empleos de la pesca industrial y el país dejó de percibir más de US$120 millones de en exportaciones, sino que además se destruyó la cadena compradora de jibia artesanal y este último sector tampoco ha tenido capacidad para extraer la cuota disponible, tal como advertimos en su momento que sucedería.

Así, los únicos beneficiados por la Ley de la Jibia serán los más de 300 barcos factoría que se están acercando Chile, ya que podrán capturar jibia sin cuotas, vale decir, sin control, mientras no estén en aguas jurisdiccionales.

Aun cuando esta flota extranjera realice su actividad fuera de nuestra Zona Económica Exclusiva, pone en riesgo la seguridad alimentaria nacional.  Y es que la enorme capacidad de pesca, procesado y congelado a bordo de los buques factoría representan una amenaza para los recursos pesqueros chilenos. No solo de la jibia, sino también del jurel, recurso que se ha restablecido totalmente gracias a un trabajo multisectorial que hemos tenido bajo el alero de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur, lo que además nos ha permitido lograr la certificación MSC para esta especie.

Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la pesca no declarada y no reglamentada en el mundo, representa aproximadamente el 20% de los peces que se capturan anualmente y causa pérdidas hasta de US$ 23.000 millones al año en el mundo.

Confiamos en el trabajo de las autoridades nacionales. Tanto la Armada como Sernapesca están atentos y alertas, controlando la ubicación de estas naves las 24 horas. Debemos cuidar y proteger nuestros recursos pesqueros fundamentales para continuar siendo una potencia alimentaria.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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