Opinión
Hoy, cuando en Chile y en muchos países del mundo el cáncer es la principal causa de muerte, se ha hecho urgente y perentorio encontrar nuevas formas de pesquisa, diagnóstico y tratamientos innovadores. Muchas veces los pacientes con cáncer que no viven en el gran Santiago quedan ausentes de estos desarrollos debido a la distancia que los separa de la capital y a lo complejo que son los traslados en condiciones de enfermedad y en ausencia de la familia.
Cada 20 de mayo se conmemora el día mundial de los Ensayos Clínicos en recuerdo de aquel día de 1747 que James Lind inició el estudio del escorbuto.
Una fecha que, como especialistas, consideramos necesario relevar desde el trabajo que hacemos en las regiones del país.
Hacer ciencia fuera de Santiago, nunca ha sido fácil. Sin embargo, el peso de la trayectoria ha permitido llevar la Araucanía a una nueva posición en el escenario nacional. Hoy en la región no sólo se está formando la primera generación de especialistas oncólogos en la Universidad de la Frontera (UFRO) también, y desde hace 20 años, el Centro James Lind enrola pacientes para estudios en nuevas terapias que han cambiado los estándares de tratamientos a fórmulas más innovadoras, como la inmunoterapia.
La investigación clínica en cáncer es esencial para avanzar en el tratamiento de esta enfermedad y en Chile se están realizando importantes avances en este campo, gracias al trabajo de investigadores y clínicos comprometidos con la lucha contra el cáncer.
Hoy, cuando en Chile y en muchos países del mundo el cáncer es la principal causa de muerte, se ha hecho urgente y perentorio encontrar nuevas formas de pesquisa, diagnóstico y tratamientos innovadores. Muchas veces los pacientes con cáncer que no viven en el gran Santiago quedan ausentes de estos desarrollos debido a la distancia que los separa de la capital y a lo complejo que son los traslados en condiciones de enfermedad y en ausencia de la familia.
Ingresar a un estudio clínico en las regiones, mejora las opciones terapéuticas frente a las dificultades que implica acceder a tratamientos de vanguardia por su alto costo y escasa disponibilidad en zonas alejadas de la capital.
Hoy en Temuco, contamos con un equipo multidisciplinario de primer nivel y nuevos oncólogos que se están integrando, potenciando el tratamiento en la región y la cercanía con su grupo de apoyo, lo que es beneficioso para el paciente en tratamiento.
Creemos que esta es la manera de enfrentar el cáncer en Chile, una de las enfermedades con mayor prevalencia en la región de la Araucanía, con tasas de incidencia y mortalidad significativamente más altas que el promedio nacional.
