Publicidad
Desatemos los nudos de la educación superior Opinión AgenciaUno

Desatemos los nudos de la educación superior

María José Gutiérrez
Por : María José Gutiérrez Ingeniera comercial, gerente general grupo educacional Enovus.
Ver Más

En temas complejos, el Estado no siempre puede solo y por ello resulta alentador que distintos rectores de universidades, junto al ministro de Educación, estén avanzando en una agenda de modernización para potenciar la oferta de carreras online.


Cuando la política pública busca desincentivar alguna acción o conducta en las personas, las restricciones legales, normativas o las cargas tributarias tienden a ser buenas herramientas. Por el contrario, si lo que se pretende es fomentar o ampliar un comportamiento, se deben analizar cuáles son aquellos nudos a desatar para que lo deseado avance.

En temas complejos, el Estado no siempre puede solo y por ello resulta alentador que distintos rectores de universidades, junto al ministro de Educación, estén avanzando en una agenda de modernización para potenciar la oferta de carreras online. Hoy el mundo es digital, globalizado y flexible, y nuestra educación superior debe avanzar al ritmo que imprimen esas transformaciones.

Según el informe 2023 de Matrícula en Educación Superior que elabora la subsecretaría respectiva del Mineduc, un 41,5% de los estudiantes pertenece a la educación técnico profesional. Esto quiere decir que más de 550 mil personas se están educando en algún centro de formación técnica o instituto profesional del país, con una variación al alza de un 10% en los últimos 4 años, crecimiento liderado fuertemente por los alumnos que optan por una carrera técnica o profesional en formato online.

La tecnología ha permitido ampliar coberturas y posibilidades en la educación, en una evolución que, más que una tendencia, se asemeja más a una transformación cultural, en la que la innovación incesante de la educación online se pone al servicio de los estudiantes y de los procesos académicos.

Es relevante entonces que las definiciones que se analicen tengan una mirada sistémica. La educación técnico-profesional incursiona hace tiempo con formatos innovadores, donde la enseñanza online, las modalidades híbridas y las clases asincrónicas son pilares de una formación que resulta clave para que personas que ya están en el mundo del trabajo puedan completar o actualizar su formación.

Y esta es justamente una de las principales características que hacen tan deseable el fortalecimiento institucional de toda la educación online: en un país con perspectivas económicas complejas, que además requiere cerca de 600 mil nuevos técnicos, facilitar el acceso a personas que de otra manera no podrían estudiar, les permitirá optar a empleos más calificados y ser un aporte relevante para el desarrollo de nuestro país.

En la actual discusión del Presupuesto 2024, el Ejecutivo comprometió un proyecto de ley para la creación de un nuevo mecanismo de financiamiento y para la modernización de la educación superior. Es urgente que esta nueva aproximación considere los diferentes modelos de educación, reconociendo la creciente demanda de carreras online e híbridas, que ofrecen condiciones de acceso excepcionales.

En este sentido, este nuevo sistema debiera reconocer las características particulares de los modelos flexibles, en que el cumplir con los criterios de calidad provistos por la Comisión Nacional de Acreditación sea suficiente para permitir las mismas condiciones de financiamiento a todos alumnos de las instituciones acreditadas, sin importar la modalidad en que se ofrezcan dichos programas.

En la medida que la nueva propuesta progrese en esta línea, también se estará avanzando en mejorar el acceso a la educación superior de miles de chilenos y chilenas, quienes de otra forma no podrían estudiar.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias