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Los movimientos del PS para contener Plan del 11 de septiembre

A través de un documento, la abogada Pamela Pereira, que integró la Mesa de Diálogo, manifiesta su preocupación respecto a los preparativos del Gobierno para conmemorar los 30 años del golpe militar. «Escuchar frases como todos debemos perdonar despierta en el inconsciente colectivo una inquietud, que es una mezcla de rabia, temor y dolor», dice el texto.


En momentos que las especulaciones en torno a los preparativos del Gobierno para conmemorar el 30° aniversario del golpe militar de 1973 se hacen cada vez mas constantes, la abogada Pamela Pereira emprendió acciones para intentar evitar que el también titulado «Plan Bachelet» derive en una reconciliación nacional a la fuerza.



La profesional -que integró la Mesa de Diálogo y que, además, es parte de la mesa directiva del Partido Socialista- lo hizo a través de un documento donde quedan implícitas sus inquietudes respecto a la acción que se pretende llevar y sobre la cual aún no se tienen detalles concretos.



Todo, en el marco de insistentes interpretaciones que dan cuenta de la posibilidad que el acercamiento que se planea para el 11 de septiembre sea el paso previo para un "punto final" respecto a aquellos casos en que los tribunales de justicia no avancen en el esclarecimiento del paradero de las víctimas. También, en un escenario donde los procesamientos a uniformados en retiro han crecido hasta una cifra difícil de cuantificar.



No al perdón colectivo



El actual escenario de un nuevo intento en busca de la tan mentada reconciliación nacional se impuso tras la publicación de la revista Qué Pasa respecto a los vínculos de la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Esta nota derivó en que se hiciera público el plan del acto ecuménico que el Gobierno estaba organizando para este aniversario del «11» pues fue la forma de buscar responsabilidades del Partido Comunista en el chivatazo.



Luego vino la aclaración de la ministra, en el sentido de que nunca se había hablado de una ley de punto final, y el apoyo del presidente del PS, Camilo Escalona, a la idea de realizar un acto de reconciliación o "reencuentro nacional" para conmemorar los 30 años del golpe de Estado.



El presidente de la colectividad, además, desechó ante El Mostrador.cl la posibilidad de que la colectividad estuviera considerando como probable que, en el actual escenario del país, puedan estarse llevando a cabo exploraciones tendientes a reevaluar la tesis de secuestro permanente aplicable a los delitos con detenidos desaparecidos, "pues eso es punto final y para eso no estamos", dijo. Así, descartó la versión que circuló la semana pasada en torno a que el ministro del Interior, José Miguel Insulza, y la ministra Bachelet, ambos socialistas, tenían este tema en su agenda.



Pero Pamela Pereira, secretaria general del conglomerado, es más crítica que el jefe del PS. A través del cuestionamiento a ciertas perspectivas, su texto da luces respecto al conocimiento que existe en sectores vinculados a los derechos humanos y los partidos políticos sobre el posible mentado plan que se iniciaría este 11 de septiembre.



Incluso una posible solicitud colectiva de perdón forma parte de los temores, pues el texto incorpora un llamado de atención respecto a la tesis de "mirar al futuro" sobre la base de que cada sector del país asuma su responsabilidad en los hechos ocurridos durante la dictadura de Augusto Pinochet.



"En el curso de los años se han asumido algunas posturas que, tengo la impresión, la gente observa con sospecha. Sin perjuicio de la buena fe con que se pueden haber planteado, siempre han estado de trasfondo en los reiterados y sostenidos esfuerzos de los responsables de tan graves actos y conductas por pasar impunes. Estos han buscado desesperadamente que se les garantice un punto final que es inviable política, jurídica y éticamente. Cada vez que se plantea que todos debemos perdonar, que todos debemos mirar el futuro y no quedarnos en el pasado, que todos debemos reconciliarnos y deben adoptarse acuerdos para ello, se despierta en el inconsciente colectivo una inquietud que es una mezcla de rabia, temor y dolor. Violenta, porque se entiende que otra vez se busca desconocer lo ocurrido, negociar la tragedia. Se entiende que se busca colocar en un mismo plano a víctimas y victimarios lo que a todos nos resulta inaceptable", sostiene la abogada.



El documento, a la vez, recalca la necesidad de comprender que el tema de las violaciones a los derechos humanos "no tiene un final que alguien pueda decidir o acordar".



"En muchas ocasiones, no sólo durante la Mesa de Diálogo, los militares preguntan: ¿Cuándo va a terminar todo esto?. Personalmente, creo que esto no tiene un final que alguien pueda decidir o acordar y a la sociedad chilena no le queda más que asumir que por mucho tiempo esta realidad será parte de nuestras vidas".



El texto desliza, en cambio, la posibilidad de avanzar "con mayor rapidez" en el esclarecimiento de la verdad respecto a los casos de detenidos desaparecidos a través de la entrega de nueva información, por parte de los militares, respecto al paradero de las víctimas.



La abogada recalca que la tesis jurídica de los delitos permanentes (secuestro permanente, en el caso de los detenidos desaparecidos) es una doctrina sólida, con lo que deja ver que cualquiera nueva interpretación que se pudiera estar buscando a través de las partes involucradas, pero sobre todo, del poder judicial, no será aceptada. "Mientras las víctimas no aparezcan y la información respecto de ellas no sea circunstanciada, los casos seguirán así y judicialmente será así".



Vea documento de abogada Pamela Pereira relativo a conmemoración de los 30 años del 11 de septiembre

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